El Santander eleva a 30.000 millones las 'inyecciones' de liquidez en el Popular

  • El cálculo incluye los 7.000 millones recibidos en capital, 10.000 millones en captación de depósitos y 10.000 adicionales por 'ventas de activos'.
José Antonio Álvarez, Consejero Delegado del Santander
José Antonio Álvarez, Consejero Delegado del Santander
EFE

El Popular entró en barrena el 6 de junio pasado. Tras su adjudicación al día siguiente el Santander, el grupo presidido por Ana Botín puso en marcha una maquinaria para sanearlo, estabilizarlo y reactivar su actividad que, en apenas tres meses, ha surtido una “inyección” de liquidez de 30.000 millones de euros al sexto banco español.

El consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez, facilitó tal cómputo ayer a los analistas, comprensivo de los 7.000 millones en ampliación de capital aportada a la franquicia para restablecer la solvencia que devoró el proceso previo de saneamiento; 10.000 millones en captación de depósitos de clientes y otros 10.000 millones en disposición de distintos activos inmobiliarios.

La mayor contribución en la tercera partida llegará con la operación firmada con Blackstone para sacudirse el ladrillo. El fondo de inversión abonará unos 5.000 millones por adquirir el 51% de una cartera de inmuebles valorada en 28.700 millones de euros brutos. Con las dotaciones efectuadas durante el proceso de rescate, el valor neto de dicha exposición se ha reducido a 10.000 millones.

El simple trasvase de los inmuebles al vehículo que controlará Blackstone permitió bajar del 20% al 11% la morosidad que cercenó la trayectoria independiente del Popular, al no lograr cerrar con éxito una fusión o mega ampliación de capital, aunque la puntilla llegaría por una hemorragia incontenible de fondos.

Recupera la mitad de la sangría en depósitos

El Popular se desangró en casi 20.000 millones de euros en depósitos de clientes entre finales de 2016 y el momento que solicitó al Banco Central Europeo (BCE) su intervención. Según detalló Álvarez ha recuperado entre 10.000 y 11.000 millones principalmente por el retorno de los inversores institucionales que retiraron dinero de forma masiva cuando las de calificación S&P, DBR’s y Moody’s recogieron los sucesivos problemas que se revelaban en el banco con una espiral de degradaciones de su calificación crediticia.

El paraguas del Santander, que le estabilizó con una inyección de 13.000 millones en liquidez y 7.000 millones en capital, suturó la herida y allanó el terreno para posteriores mejoras de su calificación de solvencia; necesarias para atraer de nuevo a los inversores institucionales. Los ajustes patrimoniales sufridos para sanear el balance durante el proceso de resolución decidido por la Junta de Resolución había llevado su capital a cifras negativas, que recompuso con la ampliación.

El banquero detalló que a partir de septiembre también crece su negocio de crédito, aunque entre el 7 de junio y dicha fecha se resintió un 3%, bajando el stock vivo desde 70.000 a 68.000 millones de euros.

Las cuentas del primer trimestre bajo el control del Santander no reflejan, sin embargo, la reactivación y sufren 122 millones en números rojos porque el Popular ha asumido 300 millones en costes extraordinarios de la futura integración. El proceso comprometerá un total de 1.300 millones brutos o 900 netos en el trienio 2017-19; plazo en el que prevé haber completado el proceso.

Ahora chequea oportunidades en Polonia

La operación resultó casi inesperada dado que el Santander descartaba adquirir volumen en España con compras poco antes, pero efectuó su análisis 20 días antes de que se precipitase la resolución del banco lo que le permitió efectuar una oferta por él cuando puso en marcha el proceso el organismo dirigido por Elke Köenig.

Apenas unos meses antes había cerrado la compra al Citi de su negocio y red en Argentina y un año atrás el luso Banif. Ahora, después de la inesperada macrooperación del Popular, su apetito es vivo en Polonia.

“Polonia es para nosotros uno de nuestros diez mercados principales (...) si encontramos oportunidades al precio correcto, que proporcionen el rendimiento adecuado para nuestros accionistas y con las reglas que tenemos establecidas, lo veremos”, declaró Álvarez a los analistas.

El banco parece haberse quedado, de hecho, como favorito en la pugna final con el luso Milennium BP para adquirir el negocio que Deutsche Bank busca enajenar en el país. En aquel mercado genera un 3% del beneficio del Santander -que hasta septiembre ascendió a 5.077 millones en todo el grupo-.

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