Los bancos desafían al BCE y se niegan a cobrar a los clientes por sus depósitos

  • Las entidades no prevén cobrar por las cuentas de los pequeños ahorradores pese a que el contexto de política monetaria estreche sus márgenes.
AEB lobby bancario
AEB lobby bancario

¿Van a cobrar los bancos por guardar el dinero de sus clientes por culpa de la política de tipos de interés en negativo del Banco Central Europeo (BCE)? No. Las entidades españolas no tienen previsto empezar a cobrar por los depósitos de los pequeños ahorradores pese a que el escenario actual de política monetaria estreche cada vez más los ya deprimidos márgenes de negocio de la banca, al menos por ahora.

Los directivos de algunas de las principales entidades financieras del país, así como el presidente de la patronal bancaria, se han dado cita esta semana en el Palacio de la Magdalena de Santander para asistir como ponentes a un curso organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en colaboración con la Apie-. Durante sus intervenciones, todos ellos han descartado por completo trasladar los tipos de interés en negativo del BCE a la economía real, una decisión que, en cualquier caso, les permitiría ahorrar cientos de millones al año.

“No nos planteamos la posibilidad de cobrar por los depósitos”, aseguró taxativamente José María Roldán, presidente de la AEB -el ‘lobby’ bancario- el jueves. Los presidentes de Bankia y CaixaBank, los dos máximos exponentes de las antiguas cajas de ahorro, se pronunciaron en la misma línea, ya que los clientes siempre tendrán la alternativa de guardar su dinero en metálico si el banco empieza a cobrarles por ello.

“Los tipos negativos son una situación anómala que no debiera prolongarse y que nosotros no nos hemos planteado trasladar al cliente. Esperemos que acabe desapareciendo”, comentó Jordi Gual, presidente de CaixaBank, mientras que José Ignacio Goirigolzarri aseguró estar “incómodo” con el escenario de política monetaria actual porque provoca un descenso en la rentabilidad de los créditos y los depósitos no pueden bajar del 0%, nivel en el que ya se encuentran prácticamente.

César González Bueno, consejero delegado de ING en España y Portugal, también fue tajante y sostiene que su banco “en ningún caso” va a cobrar por los depósitos a clientes particulares, aunque no tiene tan claro que otras entidades no lo vayan a hacer para hacer frente a la tasa del 0,4% que cobra Mario Draghi a las entidades por tener ‘aparcado’ su exceso de liquidez en el banco central.

Sea como fuere, el hecho de que siga existiendo el efectivo limita la capacidad de las entidades para cobrar por los depósitos. Si guardarlo en el banco tiene un coste, los clientes lo retirarán y lo tendrán en metálico. “Hay que aceptar las reglas del juego, no estamos preparados para pensar en tipos de interés negativos”, dijo hace algunas semanas Gonzalo Gortázar, CEO de CaixaBank, que reconoció, no obstante, que el día en que haya dinero electrónico las reglas del juego podrían ser diferentes.

A ver qué pasa con las empresas

Por tanto, parece que los bancos tienen claro, por el momento, que los pequeños ahorradores no están dispuestos a pagarles por la custodia de su dinero, aunque caso aparte es el de los depósitos de las empresas que, como puso de manifiesto el BCE en un estudio reciente, tienen muchas más dificultades para operar sin una cuenta bancaria -deben hacer frente al pago de salarios y proveedroes- por lo que es probable que sigan depositando sus fondos en una cuenta bancaria pese a que el ‘servicio’ tenga un coste.

Y es que Fráncfort es un firme partidario de que se pueda trasladar el actual escenario de tipos a la economía real, ya que bajaría el coste de financiación de las entidades y se elevarían los volúmenes de crédito, aunque el propio Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, reconociera esta semana las dificultades de hacerlo.

En cualquier caso, algunos bancos ya cobran a grandes corporaciones institucionales por sus depósitos. El primero reconocer que lo hacía fue BBVA, que dijo en el 2016 que fijaba una tasa de entre el -0,15% y el -0,20% por el dinero de algunos de sus clientes institucionales. No obstante, no es una práctica que esté ampliamente generalizada en el sector, pues según los datos del Banco de España, el stock de depósitos de las empresas mantiene una remuneración positiva del 0,07% en la actualidad, lo que supone un gasto financiero para las entidades de 372 millones de euros al año. Está por ver si algún día esta tasa cae al 0% o incluso se adentra en el territorio negativo. Ahora solo queda esperar.

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