La banca española lidera las transferencias inmediatas en Europa gracias a Bizum. Este tipo de transferencias sigue siendo la asignatura pendiente en Europa después de que el Consejo Europeo de Pagos aprobara en noviembre de 2017 el esquema paneuropeo de transferencias inmediatas SEPA (SCT Inst) para permitir que los ciudadanos, empresas y demás agentes económicos dentro del área puedan emitir y recibir transferencias inmediatas en euros bajo las mismas reglas, condiciones y utilizando los mismos estándares, con independencia de cuál sea el país de origen o destino de esos pagos.
Desde la implantación de este nuevo esquema, las transferencias inmediatas han ido sustituyendo de manera progresiva a las transferencias ordinarias, de manera que a principios de 2023 la proporción de transferencias inmediatas respecto del total de transferencias alcanzó en la zona euro el 13,3%. Esta migración se ha producido de manera mucho más intensa en España, que registró en esa misma fecha un 48,7%.
En España, la adopción de las transferencias inmediatas está estrechamente asociada al pago móvil con Bizum, que representa aproximadamente el 90% del total de transferencias inmediatas en nuestro país. La aplicación fue impulsado por el sector en su conjunto, y cuenta con la colaboración de las asociaciones bancarias (AEB, CECA y UNACC). Además, las entidades bancarias que van a adherirse a Bizum representan una cuota de mercado superior al 98%.
La aplicación, única en Europa, cuenta ya con 25 millones de usuarios, y supera las 2.200 millones de operaciones desde su lanzamiento. En total se han transferido casi 128.000 millones de euros para pagos, mientras que en compras se han situado en los 2.679 millones de euros.
Y es que como recuerda la Revista de Estabilidad Financiera de Otoño, que ha publicado el Banco de España, "el despliegue de las transferencias inmediatas constituye uno de los objetivos de la estrategia de pagos minoristas del Eurosistema, que busca convertirlas en la «nueva normalidad» como instrumento de pago".
La consecución de dicho objetivo supondría que las transferencias inmediatas estarían disponibles para todas las personas y empresas en Europa, ofreciendo condiciones atractivas —como la fiabilidad en la realización de pagos con este instrumento a través de todos los canales electrónicos— y facilidad de uso para los usuarios finales. Este objetivo es coherente con las líneas de trabajo del ERPB, orientadas a promover el desarrollo de una solución paneuropea de pagos inmediatos en euros abierta a cualquier proveedor de servicios de pago de la zona SEPA.
