BlackRock mantiene a España en su lista negra: es tan inestable como Venezuela

  • La firma estadounidense ya alertó sobre la situación política hace poco más de un año, coincidiendo con la crisis soberanista catalana.
Sede de BlackRock en Nueva York.
Sede de BlackRock en Nueva York.
Efe

No es la primera vez que pone el dedo en la llaga y, probablemente, tampoco será la última. El gigante BlackRock, considerado como el actor más relevante del mundo de la inversión, vuelve a colocar España entre los países donde detecta posibles riesgos políticos. Incertidumbres que podrían afectar a sus inversiones, según detalla a través de uno de sus fondos, BlackRock Credit Strategies Fund, a la Securities and Exchange Commission (la SEC, en sus siglas anglosajonas), el supervisor de la bolsa estadounidense.

El fondo mira a su país de origen pero, sobre todo, hacia el exterior a la hora de enumerar los posibles sucesos que pueden dañar sus inversiones en el futuro más inmediato. Señala que, con la Administración de Donald Trump, Estados Unidos no sólo mantiene relaciones cada vez más tensas con sus "históricos adversarios como China, Rusia, Irán y Corea del Norte", sino también con "aliados tradicionales como algunos países europeos". Es ahí cuando añade, explícitamente, la posibilidad de que ocurran nuevos disturbios políticos en países como Venezuela y España, de manera similar a lo que hizo hace año y medio, coincidiendo con la crisis soberanista en Cataluña y la aplicación del artículo 155 de la Constitución bajo el Gobierno de Mariano Rajoy. 

La firma norteamericana es especialmente crítica con la incertidumbre financiera que causa el Brexit. Un escenario de volatilidad que se ha acrecentado en los últimos días, tras el voto en contra de la Cámara de los Comunes y a la espera de si el Gobierno de Theresa May presenta un plan alternativo y si se pospone el adiós británico a la Unión Europea.

En relación al Brexit, el fondo de BlackRock asume que puede haber "una potencial caída del valor de la libra y/o del euro respecto a otras monedas". También, una posible rebaja del 'rating' de la deuda soberana británica, que impacte en el comportamiento de compañías que tiene en cartera y de sus inversiones tanto en Reino Unido como en la UE.

También vira la mirada a su mercado interior. Asume la existencia de un "desequilibrio continuado" en las diferentes ramas de la administración estadounidense. Trump mantiene el 'choque de trenes' con la Cámara de Representantes, con mayoría demócrata tras las últimas elecciones legislativas. El presidente republicano sigue sin ceder y continúa el cierre parcial de la administración, con miles de empleados públicos sin cobrar desde hace semanas. Ese desequilibrio, según BlackRock, puede desembocar en "volatilidad" y tener "efectos a largo plazo e incertidumbre en los mercados financieros" tanto de Estados Unidos como internacionales. 

La firma estadounidense no está precisamente tranquila con la realidad internacional y sigue lanzando mensajes en esta dirección. La gestora de fondos advertía este viernes, en una carta a sus clientes, de la creciente inestabilidad de la coyuntura económica internacional y menciona el malestar social, los nacionalismos y la xenofobia como principales consecuencias.

Fase final del ciclo

En una misiva firmada por su consejero delegado, Larry Fink, Blackrock constata que la firma detecta, cada vez con más frecuencia, que las empresas tienen que intervenir en aspectos vinculados con el medio ambiente, la edad de jubilación y la desigualdad. "Las compañías han de capear las dificultades que entraña una coyuntura financiera propia de la fase final del ciclo, como el incremento de la volatilidad, que puede estimular la adopción de enfoques orientados a maximizar las rentabilidades a corto plazo en detrimento del crecimiento a largo plazo", señala Larry Fink en la misiva.

El consejero delegado del gigante de la inversión destaca la necesidad del liderazgo corporativo de cara a solucionar algunos de estos asuntos, como la jubilación o los cambios tecnológicos en el mercado laboral. También señala que, entre los propósitos de la empresa de cara a este ejercicio 2019, figura un gobierno corporativo que amplíe la diversidad, políticas de remuneración enfocadas al largo plazo, así como los riesgos y oportunidades medioambientales y gestión del capital humano

BlackRock no está en su mejor momento en cuanto a empleo se refiere. La gestora está estudiando el recorte del 3% de su plantilla, el equivalente a unos 500 empleos. Sería su mayor reducción de puestos de trabajo en más de dos años. "La incertidumbre de los mercados está creciendo, las preferencias de los inversores están evolucionando y el ecosistema en el que operamos se hace cada vez más complejo", apuntó el presidente no ejecutivo de la firma Rob Kapito, en un documento interno. Y los resultados no acompañan. BlackRock acaba de desvelar que sus ingresos en el último trimestre de 2018 se recortaron en un 8,7%, hasta 3.434 millones de dólares. 

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