Las cifras no engañan. Málaga presenta una tasa de 73,5 empresas por cada mil habitantes (tiene 569.005 residentes, según estadísticas de 2016), un dato que la coloca 13 puntos y medio por encima de la media andaluza (59,9) y tres puntos por encima de la nacional (70,5). O al menos esto dice el estudio Análisis Económico-Financiero de la Empresa Andaluza 2018, presentado recientemente por Analistas Económicos de Andalucía. La sociedad de estudios del Grupo Unicaja revela que Málaga cuenta con 119.512 sociedades mercantiles a cierre de 2017, una cifra que rebasa ya las 116.683 que había en 2008. ¿La consecuencia? Patadas literales por conseguir suelo para oficinas. Tal vez por eso sea tan golosa la subasta de un terreno por 7 millones que impulsa el Ayuntamiento. Pero vayamos por partes.
Junto a la antigua Tabacalera
La parcela municipal no está en el Parque Tecnológico de Andalucía, con sede en esta ciudad y que alberga a más de 200 empresas, sino casi en primera línea de playa. La Gerencia de Urbanismo del consistorio presidido por el popular Francisco de la Torre tiene la intención de poner en el mercado para su subasta un terreno de 7.660 metros cuadrados de superficie (un techo de casi 8.800 metros) junto a Tabacalera, cuyo valor inicial se situará en unos 7 millones de euros. Una puja que podría aplacar parte de esta demanda que también percibe la consultora Savills Aguirre Newman, que cifra en 50.000 metros cuadrados la necesidad de oficinas y suelo de uso logístico en un plazo no superior a dos años.
Este suelo de uso terciario es actualmente un parking, muy demandado por la proximidad de la playa, viviendas de nueva construcción y de museos como el del Automóvil y la colección del Museo Ruso de San Petersburgo, con gran afluencia de turistas. Desde el Ayuntamiento aseguran que se va a poder disponer de una superficie potencial de entre 20.000 y 25.000 metros cuadrados dentro de esta legislatura. Como son suelos encajados dentro del casco urbano se ha hecho una importante precisión: no todo va a ser la mejor oferta económica.
Desde el consistorio aseguran que se pretende prestar especial atención "al anteproyecto que se quiera desarrollar", así como al diseño arquitectónico del inmueble futuro. Para ello, precisan, se dotará de una puntuación especial ambos campos, de manera que ante ofertas económicas muy parejas la decisión final se decantará por la iniciativa de mayor interés para la ciudad. Así que, teóricamente, la puja de este suelo no recaerá sobre el mejor postor.
Los antiguos suelos en el puerto
La alta demanda de oficinas es siempre una buena noticia. La mejora económica se deja notar en el porcentaje de empresas que presentan beneficios y que, tras muchos años de penurias, alcanza ya niveles semejantes a los del 'boom'. En Málaga son un 60% las sociedades que reflejan ganancias, mejorando el 57% que se registró en 2008, según Analistas Económicos de Andalucía. En 2010, con la recesión ya declarada, el porcentaje cayó al 46%, lo que significa que en ese momento más de la mitad de las empresas estaba en números rojos.
Otro de los proyectos de oficinas sobre la mesa es el de los antiguos suelos de Repsol en el puerto de Málaga. El planeamiento urbanístico asigna a estos terrenos una edificabilidad tope de 26.500 metros cuadrados. El Puerto de Málaga pretende activar de manera inminente el procedimiento mediante el que adjudicar la construcción de un complejo de oficinas en los suelos de Muelle Heredia. Pero a pesar de las ofertas, no hay fecha.
Una de las dudas que ha lastrado el paso definitivo por parte del Puerto es la posibilidad de que la apertura de un concurso se topase con la ausencia de ofertas. Sin embargo, el periódico 'Malaga Hoy' desveló que hay al menos dos grupos dispuestos a pugnar por los desarrollos permitidos en esa parte del recinto portuario.
Otra zona con suelo terciario libre es donde en su día se asentaba Repsol. La ficha urbanística de estos terrenos le asignan algo más de 177.000 metros de techo edificable. De ellos, 93.212 metros son de uso residencial libre; 39.948 metros, de VPO, y apenas 44.387, de uso terciario y empresarial. El nuevo reparto deseado por De la Torre elevaría a unos 130.000 metros el techo de uso terciario (oficinas, comercial y hotelero), primando fundamentalmente las oficinas.
Y ojo, que aquí la Sareb también es propietario minoritario de un suelo de mayoría municipal. El llamado banco malo tiene derechos para la construcción de 402 viviendas y algo más de 19.000 metros de uso terciario en una gran torre de 35 plantas (126 metros de altura). Lo cierto es que Málaga ciudad está sufriendo una demanda tanto de residencial como de oficinas. Casi a niveles de 2008. Recuerden.
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