Retoma las compras en España

BP mete presión a Repsol y Cepsa y se lanza a engordar su red de gasolineras

La petrolera británica ha contactado con entidades financieras de inversión para encauzar una ofensiva con la que espera aumentar su cuota de mercado con la compra de estaciones de servicio

Estación de servicio BP
Estación de servicio BP
BP

Mientras el mercado trata de adivinar cuál será el siguiente movimiento en la carrera renovable, British Petroleum (BP) se prepara para dar un golpe de mano que podría agitar el tablero de los combustibles fósiles en España. El tercer mayor distribuidor de hidrocarburos de nuestro país ha contactado con varias firmas de inversión para encauzar un plan de compras de estaciones de servicio, según coinciden varias fuentes financieras consultadas por La Información.

La ofensiva de BP mete presión a Repsol y Cepsa, compañías que a día de hoy lideran este mercado en España y que últimamente han centrado su esfuerzo inversor en ganar posiciones en el negocio renovable. La petrolera que preside en España Carlos Barrasa ha sido históricamente una de las más activas en la compra de gasolineras, algo que le ha permitido ganar cuota de mercado en nuestro país. La compañía cerró con 'números rojos' por importe de 16.822 millones en 2020 a causa de la crisis sanitaria, lo que amainó la avidez de la petrolera por cerrar nuevas adquisiciones. Ahora, al calor de la recuperación económica y el incremento de los precios del crudo, BP ha renovado su apetito comprador en España.

La estrategia de la compañía se centra, al menos inicialmente, en adquirir gasolineras franquiciadas, también llamadas abanderadas, tal y como coinciden las fuentes consultadas. Estas instalaciones funcionan bajo un régimen especial que permiten a un minorista, generalmente una pyme o un fondo de private equity, explotar la estación de servicio bajo la insignia de un operador mayorista, que en este caso sería BP, a través de un contrato en exclusiva de suministro de carburantes. No es la primera vez que BP pone el foco en este tipo de instalaciones.

El grupo tiene en sus manos más de 700 estaciones de servicio distribuidas por toda España. Algunas de estas instalaciones las ha conseguido gracias a un potente plan de crecimiento inorgánico. Justo antes del estallido de la pandemia, BP se hizo con una quincena de gasolineras propiedad de la promotora familiar Grupo Comillas 2. Un año antes, la petrolera británica dio un fuerte impulso a su negocio de distribución en nuestro país con la adquisición de 65 estaciones de servicio controladas por los fondos Avenue Capital y JZ International.

El mercado espera que, a través de la adquisición de gasolineras, BP active nuevos puntos de suministro para vehículos eléctricos en España

El negocio tradicional asociado a las gasolineras ha sido la compra con arrendamiento posterior (sale & lease back en la jerga financiera). Ahora, los inversores ven en las redes de estaciones de servicio un valor añadido por el negocio intrínseco de clientes que conlleva. Algunos gigantes del sector han tenido muy en cuenta esta revalorización a ojos del mercado a la hora de diseñar sus planes estratégicos. En esta línea se encuentra Repsol, que a principios de año fue dotando de independencia a su negocio comercial, que incluye su red de clientes.

La compañía que dirige Josu Jon Imaz segregó este área del resto del grupo (spin-off) dando lugar a la filial Clientes que, sin ser dueña de ningún activo físico, fue valorada por el grupo en el entorno de los 10.000 millones de euros. La alta tasación se explica por su suculenta base de datos que incluye los cerca de 24 millones de usuarios de Repsol, procedentes de negocios tan dispares como la comercialización de luz y gas, las gasolineras, el carsharing a través de Wible o las llamadas tiendas de conveniencia. Repsol llegó a poner en marcha un proceso competitivo para encontrar un socio para esta filial, una operación que el grupo puso después al ralentí.

La ofensiva de BP en el mapa de las gasolineras españolas no está exenta de un componente verde. En 2018, BP compró Chargemaster, proveedor líder de puntos de suministro de energía para vehículo eléctrico, con el objetivo de incorporar sus sistemas de carga ultrarrápida a su red británica de gasolineras. En esta línea, el mercado espera que la nueva estrategia de compras que prepara BP en España lleve asociado un impulso a su negocio renovable, según las fuentes consultadas.

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