La Comisión Europea acusa este jueves de vulnerar las reglas europeas de competencia a seis empresas que fabrican baterías de arranque para vehículos. También han acusado a una asociación comercial y a su proveedor de servicios de acordar precios de venta a productores de automóviles, según han emitido en un comunicado que recoge Efe.
El caso afecta a las compañías Banner, Clarios, Exide, FET (y su predecesora Elettra) y Rombat, así como a la asociación Eurobat y a su proveedora de servicios Kellen. Esta sospecha está relacionada con el comportamiento adoptado por estos grupos entre 2004 y 2017, periodo en el que crearon, publicaron y acordaron el uso de índices en sus negociaciones de precios con los fabricantes de automóviles.
Bruselas considera que Eurobat y Kellen "eran conscientes de esta conducta y contribuyeron activamente a ella asistiendo a los fabricantes de baterías en la creación y puesta en marcha del sistema".
Este caso afecta directamente a las baterías vendidas a las firmas automovílisticas dentro de la Unión Europea; tanto para vehículos nuevos como para reemplazos en coches antiguos, pero únicamente si eran comerzializados a través de la red de talleres autorizados de los diferentes productores. El Ejecutivo ha emitido un pliego de cargos a las empresas que no prejuzga las conclusiones finales a las que llegue la investigación.
Las firmas involucradas podrán ejercer sus derechos a la defensa, pero si la Comisión confirma la infracción podría imponer multas equivalentes al 10% de la facturación global anual de cada empresa.