El estado de alarma ha alterado nuestra vida cotidiana. Salir a la calle ahora está limitado; la compra de alimentos es una de las excepciones para hacerlo. Aunque, no está recomendado salir a la calle para evitar la propagación del coronavirus.
Es por eso que los servicios de entrega de comida a domicilio se están sometiendo a una creciente demanda, lo que provoca que los trabajadores de estos servicios estén enfrentándose a grandes riesgos.
Para evitar el contagio de los empleados, Amazon ha decidido que sus repartidores dejen de entregar la compra en mano en España y tocar el timbre. A partir del 20 de marzo, los trabajadores de Amazon dejaran el pedido en la puerta y se marcharán.
Desde este viernes, todos los usuarios que hayan hecho compras a través de este servicio deben estar pendientes de la aplicación de su teléfono móvil para recoger sus productos o de la página de Amazon en su ordenador.
Así lo ha notificado la empresa a sus clientes a través de correo electrónico, alegando medidas de seguridad ante la pandemia global. Este servicio de Amazon solo está disponible en Madrid, Barcelona y Valencia.
"Estamos centrando nuestros esfuerzos en mantener el bienestar de nuestros empleados, repartidores y clientes, de forma que seguimos colaborando estrechamente con las autoridades sanitarias a nivel local e internacional para garantizar las medidas necesarias para trabajar con la mayor seguridad", asegura la compañía.
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