Aunque en los últimos años han estado muy perseguidos por las autoridades, los engaños en el alquiler suelen aparecer sobre todo gracias a la expansión de internet como portal inmobiliario. Estas son las principales claves para no ser estafado si vas a alquilar un piso.
El precio suele ser un factor decisivo a la hora de alquilar una vivienda. Debemos andar cautos si el alquiler de una vivienda es demasiado barato. Hay que huir de grandes ofertas por pisos que en realidad no las tendrían.
Para ser conscientes de cuánto debería costarnos el piso, lo más recomendable es hacer un estudio de lo que cuesta el alquiler por la zona. A través de páginas web e inmobiliarias, es fácil acceder a esos datos. Si la cifra que conseguimos dista mucho de lo que nos piden por la vivienda en la que estamos interesados, lo mejor es sospechar de que podría tratarse de una estafa.
Es uno de los timos más extendidos, el casero pide un gran adelanto y, de repente, ya no volvemos a saber nada más de él. No hay que pagar grandes cifras como anticipo o fianza del alquiler y menos, bajo ningún concepto, acceder a abonarlas cuando todavía no estamos ocupando la casa.
Quizá pueda parecer un consejo demasiado obvio, pero la impresión que nos de el dueño del inmueble es clave a la hora de saber si estamos ante una estafa o no. No se trata de su peinado o su edad, pero sí que es conveniente presentar cierta curiosidad sobre temas que pueden afectarte. Tras el primer contacto responde a las siguientes cuestiones:
¿Alquila más viviendas?
¿Has hablado con él en persona?
¿Te ha enseñado fotos actualizadas?
Si la persona que te va a alquilar tu piso pone demasiadas trabas para quedar en persona, siempre se comunica vía email contigo y no te ha enseñado fotografías nuevas de tu vivienda, pon en duda todo lo que te diga. El alquiler debe ser un proceso de transparencia y comunicación continua.
El contrato es la pieza más importante del alquiler. Gracias a este documento, podrás denunciar y acudir a la policía si finalmente se trata de una estafa. Antes de firmar nada hay que estar seguro de todas y cada una de las cláusulas del contrato.
Ambas partes deben firmar y estar de acuerdo en todo lo que aparezca en este documento. La fecha de entrada y salida, la forma de pago, las mensualidades y los datos de los dos deben ser requisito indispensable para regularizar el contrato de alquiler.
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