La filial española de Procter&Gamble, compañía que aúna marcas como Dodot, Ariel o Tampax, no ha conseguido convencer a su auditor, Deloitte, con sus cuentas. El responsable de analizar el balance del ejercicio cerrado el pasado mes de junio, ha emitido un informe con salvedades tras estudiar dato por dato la información facilitada por la empresa y le reprocha no haber incluido en la memoria adjunta la información relativa a las remuneraciones de sus altos cargos.
Cabe recordar que el artículo 260 de la Ley de Sociedades de Capital señala 21 menciones concretas que tienen que aparecer de forma obligatoria en la memoria de la compañía. El punto undécimo reseña claramente que uno de los datos que deben aparecer necesariamente en esta parte del informe es el "importe de los sueldos, dietas y remuneraciones de cualquier clase devengados en el curso del ejercicio por el personal de alta dirección y los miembros del órgano de administración".
Estos son precisamente los datos que la compañía que comercializa marcas como Dodot o Ausonia no ha facilitado y por los que su auditor se ha visto en la obligación de emitir un informe con salvedades. En el mismo punto de la norma, se señala que también deben aparecer reflejadas las obligaciones contraídas "en materia de pensiones o de pago de primas de seguros de vida o de responsabilidad civil" de los miembros antiguos y actuales del consejo de administración y el personal de alta dirección, algo que tampoco está reflejado.
Más allá de la falta de datos concretos sobre el salario de sus directivos, hay un dato que llama la atención: la compañía ha duplicado el número medio de directores en el último ejercicio. Así, ha pasado de tener cinco empleados bajo esta categoría en junio de 2018, cierre del ejercicio 2017, a alcanzar los once a 30 de junio de 2019. Este aumento del 120% no se ha trasladado a la plantilla, que ha pasado de 516 empleados a 587, un crecimiento del 14%.
El único detalle de la alta dirección que se aporta por parte de P&G en la memoria anual es que el órgano de administración de la sociedad está formado por solo dos miembros, un hombre y una mujer. Más allá de esto, señala que se ha mantenido inalterado tanto en el ejercicio de 2017 como en el de 2018, cerrados a 30 de junio del año posterior.
La filial española de P&G facturó 77 millones de euros en el ejercicio de 2018 -cerrado en junio de 2019-, un 2% más que en el ejercicio anterior cuando se quedó en los 75,7 millones. Así, el beneficio después de impuestos fue de 26,2 millones de euros, frente a los 18,1 millones que consiguieron un año antes, lo que supuso un aumento de casi un 45% en apenas doce meses.
La compañía llegó a España en hace más de medio siglo y convirtió nuestro país en uno de los mercados claves para la firma estadounidense. Así, para el ejercicio de 2019, la sociedad prevé una evolución positiva al considerar que se dará una "mejoría general del consumo y la situación económica española", tal y como señala en el propio informe de cuentas del creador de marcas como Ariel.
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