Campa alerta a la banca española por su elevado riesgo en economías emergentes

  • Las entidades nacionales concentran el 38% de la exposición del sector bancario europeo a países emergentes, como Brasil, México y Turquía.
José Manuel Campa
José Manuel Campa
Europa Press

José Manuel Campa, en su condición de presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, según sus siglas en inglés), da un 'toque de atención' a los banca española por su elevada su elevada exposición a emergentes como Brasil, México y Turquía. Y es que en opinión del regulador bancario europeo, este tipo de países son los más vulnerables a un parón de la actividad económica a nivel global, que está amenazada por contingencias como la guerra comercial o cambios en los tipos de interés de Estados Unidos.

En su último ejercicio de transparencia, la EBA no se refiere a ninguna entidad bancaria española en concreto, si bien los dos bancos españoles con presencia notable en las economías que subraya la institución con sede en París son Banco Santander (Brasil y México) y BBVA (México y Turquía). En concreto, el regulador hace referencia a que la exposición a países emergentes está "altamente correlacionada" con el crecimiento económico a nivel global. "En este sentido, eventos que puedan tener impacto en la economía global, como las tensiones comerciales o cambios en los tipos de interés del dólar, hacen estas exposiciones particularmente vulnerables.

Los bancos del Viejo Continente tienen una exposición de 1,24 billones de euros a países emergentes. De este total, el 70% del riesgo emergente lo concentran bancos españoles (471.000 millones de euros) y británicos (375.000 millones de euros), lo que muestra la vulnerabilidad de las entidades nacionales, en especial las dos más importantes, a  la ralentización de la economía global, que según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) crecerá este año a su ritmo más lento desde la Gran Recesión. La institución que dirige Kristalina Georgieva prevé para 2019 una expansión del PIB mundial de solo el 3%.

Ya a nivel comunitario, la EBA avisa de que las "débiles condiciones macroeconómicas" ponen el riesgo la calidad del crédito, por lo que insta a los gestores bancarios a aplicar políticas de provisiones "puntuales y estrictas" con el objetivo de que se pueda continuar reduciendo el nivel de activos tóxicos del conjunto de entidades del Viejo Continente, que ha mejorado en el último año hasta el 3%, desde el 3,6% correspondiente al anterior ejercicio de transparencia.

Fusiones para atajar la baja rentabilidad

Otro de los aspectos en los que hace hincapié la EBA es en mejorar la rentabilidad de la banca, que ha caído dos décimas en el último año, hasta el 7% en términos de ROE, por debajo del coste de capital. Para atajar el problema, Campa recomienda a las entidades "racionalizar" sus estructuras de costes, un proceso que podría incluir fusiones y adquisiciones, así como la desaparición "ordenada" de las entidades que no alcancen niveles sostenibles de rentabilidad.

Según la EBA, las entidades también se enfrentan al cobro a los clientes por guardar su dinero en el banco. En este sentido, el 3% de las entidades europeas ya impone recargos a los depósitos de clientes particulares, normalmente en los importes superiores a 100.000 euros, mientras que el 22% lo hace a las empresas. "Cargar tipos negativos depósitos de empresas y particulares puede suponer un desafío para el comportamiento tradicionalmente estable de los depositantes", dice el organismo, que subraya también la importancia de la ciberseguridad.

Mostrar comentarios