Endesa ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo plan estratégico para el período 2023-2025 centrado en la descarbonización de sus negocios y una apuesta por la electrificación, en línea con los anuncios que previamente realizó su matriz, el grupo energético italiano Enel. La compañía presidida por José Bogas espera cerrar la venta de su cartera de clientes de gas natural en España el próximo año y vira su negocio hacia un mix basado en la mejora de las ventas en el mercado libre y una mayor generación renovable.
Tras actualizar sus planes casi año a año por el panorama energético global, Endesa ha presentado una nueva estrategia trianual en la que espera alcanzar una horquilla de ganancias superior a los 2.000 millones de euros en el año 2025. Esta cifra será inferior al resultado neto que prevén para este 2022, que oscilará entre los 2.200 y 2.300 millones debido a los altos precios del gas en un año que el sector ya considera "excepcional".
Las previsiones económicas de la energética prevén que estas ganancias caigan a cerca de 1.500 millones de euros en 2023, para volver a ascender en 2024 hasta un máximo de 1.800 millones, y de ahí superar los 2.000 millones en 2025. El ebitda (resultado bruto de explotación) este año debería alcanzar un baremo de entre 5.200 y 5.500 millones de euros, superior incluso a la estimación para este año, que se situará entre 5.000 y 5.300 millones.
Endesa vira así hacia una apuesta estratégica por la integración que basará en la generación eléctrica, principalmente en energía solar y eólica, donde invertirá 4.300 millones de euros para alcanzar 13.900 MW instalados al final del periodo. El total de inversiones, que asciende a 8.600 millones, destina otra cuarta parte a la mejora de las redes de distribución (2.600 millones), mientras que lo restante se distribuirá entre la generación convencional (nuclear y combustibles fósiles) y suministros y servicios para clientes.
Aumenta inversiones un 15% para solar y eólica
La inversión total contemplada en la nueva estrategia crece un 15% respecto al plan anterior, y toda ella se desarrollará en la Península Ibérica. Esto se debe a una mayor promoción de parques solares y eólicos, que permitirán sumar 3 y 1,4 GW respectivamente hasta alcanzar un volumen de potencia de 13,9 GW en 2025, incluyendo 241 MW de BESS e hidrógeno. Con ello, Endesa espera elevar el peso de su producción eléctrica libre de emisiones del 72% actual al 91%, con el fin de alcanzar el net-zero en 2040.
En cuanto a su cartera de proyectos, tiene previstos 85 GW, de los cuales 14 están ya en tramitación administrativa, y 1 GW ya en ejecución. El 58% de la cartera es solar, el 16% eólica y otro 20% corresponde a proyectos de almacenamiento con baterías. Valorados en 200 MW, se han incorporado a este nuevo plan estratégico tras ganar los concursos de transición justa correspondientes a las antiguas centrales térmicas de Andorra (Teruel) y Pego (Portugal).
En cuanto a su presencia en el mercado, la energética espera elevar su cartera de clientes en el mercado libre un 6% respecto a la actual, hasta alcanzar los 7,3 millones. También multiplicará por cinco los puntos de recarga para vehículos eléctricos en los próximos tres años, llegando a un total de 66.000. Y como anunciara su matriz, casi toda la energía a precio fijo que vendan, en un 95%, deberá proceder de orígenes 'verdes', es decir, de fuentes no emisoras de contaminación.
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