No toca previsiones para 2020

Euskaltel anuncia un dividendo 'extra' para julio en plena crisis del coronavirus

  • La teleco recorta al 0,1% el crecimiento de las ventas, tras el frenazo a las portabilidades. Incrementa un 8% su Ebitda por el menor gasto comercial.
José Miguel García, consejero delegado de Euskaltel
José Miguel García, consejero delegado de Euskaltel
EUSKALTEL - Archivo

Es la primera teleco que enseña los números afectados por el parón en el sector de las telecomunicaciones tras el estado de alarma por la pandemia del coronavirus. Euskaltel cerró el primer trimestre del año con unos ingresos estancados, pero con una mayor subida de la rentabilidad. ¿La razón? El frenazo a las portabilidades, que ha dejado sin apenas cambios su base de clientes, y el menor gasto en marketing para la captación de nuevos contratos. En este contexto, la operadora no toca las previsiones para el resto del ejercicio y no sólo confirma el pago del dividendo ya comprometido de 0,31 euros por acción, sino que incluye uno complementario para el mes de julio.

La operadora ha cerrado el primer trimestre con unos ingresos de 171,8 millones de euros, prácticamente una cifra calcada a lo que ha ido registrando en los periodos anteriores, según la información que ha remitido este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Hay que recordar que la tendencia de finales de año era más positiva, pues después de caídas significativas se había crecido un 0,7%.

En el lado de la rentabilidad, la operadora hoy liderada por José Miguel García ha mejorado aún más sus cifras del último trimestre del año 2019. En esa fecha, el resultado bruto de explotación (Ebitda) había crecido un 7,7%, tras los ajustes de gastos y los recortes de personal. En el primer trimestre ha subido un 8,1% respecto al año anterior (el beneficio neto lo ha hecho un 60%) y la razón hay que encontrarla en un desplome del 12% en los gastos comerciales y generales, principalmente vinculados a las restricciones de la portabilidad decretadas por el estado de alarma -en abril se rectificó por el Gobierno y se permitieron los cambios de operador en el móvil-.

Con estos ingredientes y lo que califica como "impacto controlado" generado por la pandemia, la compañía mantiene sus objetivos operativos para el año 2020 y también el reparto de un dividendo de 0,31 euros por acción correspondiente al año 2019. Para este ejercicio 2020 anuncia uno complementario de 0,17 euros que se entregará entre los accionistas en julio de 2020.

Entre sus rivales ha habido diversidad de decisiones en cuanto al dividendo. Telefónica ha confirmado que lo repartirá y lo justifica en la mayor generación de caja por los menores gastos operativos y el menor Capex (inversión sobre el capital). Por su parte, Orange lo ha recortado en un 30%.

Virgin y los clientes

En el terreno comercial, la compañía mantiene sus planes de lanzamiento de su operador nacional con la marca Virgin, pero no ofrece fechas concretas. En la presentación entregada a inversores, insiste en que gracias al acuerdo mayorista con Orange cuenta con más de 13 millones de hogares pasados por fibra (de los que 2,4 millones son propios o coinvertidos con la operadora gala y el resto son procedentes de ese acuerdo y de la oferta regulada de Telefónica). Ya se han lanzado tres pilotos de clientes, que se han completado "de manera satisfactoria".

"La caída significativa de las altas brutas diarias se ve compensada por la reducción del churn -tasa de abandono- para terminar con una base de clientes estable", apunta. En concreto, pasó de 771.000 clientes en el final del año 2019 a 769.000 a final de marzo

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