El sector juguetero español puede ver comprometidos sus beneficios de cara a la campaña de Navidad. Y es que la escasez de microchips, componentes y otras materias primas, así como el encarecimiento de los fletes marítimos, todo esto provocado por la crisis global de suministros, ha elevado del 20 al 40% los costes que tienen que afrontar los fabricantes de juguetes en nuestro país. Este crecimiento de los gastos, según ha explicado el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, depende en cada caso particular de la forma en la que se pueda lidiar con la subida del precio de las materias primas, que ahora mismo oscila entre el 40 al 90%.
El precio de los fletes de barcos cargueros también se ha multiplicado por cinco, lo que causa que el transporte de un contenedor de 40 pies desde Asia, uno de los principales proveedores de piezas, componentes y producto terminado para el sector, haya pasado de valer entre 2.000 y 3.000 euros a costar alrededor de 15.000 en el momento actual. Esta situación compromete el margen y el resultado económico de las empresas en un año en el que se esperaba "la recuperación", en base al crecimiento de la demanda en el mercado español y en los internacionales, según se ha afirmado desde la patronal del juguete.
Pastor ha expresado su deseo de que esta coyuntura de "desajustes" se vaya normalizando con el paso del tiempo y se pueda culminar la ya aludida recuperación "completa" durante el año 2022. En todo caso, el presidente de la AEFJ ha señalado que este encarecimiento en la fase productiva impactará en el precio final dependiendo del margen que posea cada empresa para absorber el encarecimiento, así como de las estrategias comerciales de las tiendas, clientes directos de los fabricantes.
En cuanto a la venta por Internet, desde la AEFJ opinan que este tipo de transacción online "vino para quedarse y consolidarse" a futuro. Esta dinámica se aceleró a partir de marzo de 2020 durante los confinamientos domiciliarios impuestos por los efectos de la pandemia sanitaria de la covid-19, permitiendo la compra de productos sin necesidad de movilizarse a puntos de venta.
La congestión de puertos frena el crecimiento industrial
Los problemas que afectan a la cadena de suministros global ha provocado la congestión de puertos a nivel internacional, encareciendo los costes derivados de sus viajes. La escasez de contenedores, microchips y personal, necesarias para llevar a cabo el transporte, junto al aumento de la demanda para evitar una futura escasez de productos, ha agudizado aún más la crisis, llegando a impactar en los puertos españoles.
La producción industrial se ha visto afectada también por este fenómeno, frenando el ritmo de crecimiento en el mes de septiembre un 1,7% menos en comparación con los datos propios de agosto, según el Índice de Producción Industrial (IPI). A pesar de esto, la fabricación aún creció un 1,9% de forma interanual. Ante el problema desembocado a partir de la falta de suministros y del encarecimiento de la energía, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, se pronunció este miércoles sobre la influencia de esta posible amenaza para la economía española, resaltando que "no va a frenar la intensa recuperación". No obstante, esta crisis de suministros ya se ha hecho sentir dentro de la industria española.
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