Fainé se recoloca en la órbita Caixa: en segundo plano pero con mando en plaza

  • Isidro Fainé deja la presidencia de Gas Natural en manos de Francisco Reynés. Su marcha no es su retirada, seguirá al frente de la Fundación La Caixa.
Imagen de Isidro Fainé.
Imagen de Isidro Fainé.

Isidro Fainé (Manresa, 1942) se recoloca. Deja la presidencia de Gas Natural Fenosa tras 16 meses para dejar paso a uno de sus fieles, el hasta ayer consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés. El reflexivo "se recoloca" tiene sentido.

Fainé es más de mandar que de ser mandado. Lo dijo en la última junta de accionistas de Gas Natural al ser preguntado por el futuro del todavía consejero delegado de Gas Natural, Rafael Villaseca: "Yo no me dejo influir por dimes ni diretes y menos por presiones, lo que sí que hago es escuchar a todo el mundo, pero luego sigo, sobre todo, mi intuición". 

Fainé sigue su intuición conforme a sus deseos. Si hay que creer a su entorno, vuelve a la presidencia de la Fundación La Caixa, una poderosa atalaya desde la que influir en el sector empresarial, por propia voluntad. En palabras de sus próximos "promueve el relevo en la presidencia de Gas Natural Fenosa por coherencia y por generosidad”. Sin presiones.

Una prueba de que Fainé mantiene con brillo la vara de mando es a quién ha elegido para facilitar su paso a un segundo plano: Francisco Reynés, uno de sus escuderos más fieles, que salta al agitado sector energético desde el no menos agitado sector de las infraestructuras.

Reynés ha ejercido como ejecutivo, pero sin ser presidente. En la cúpula del organigrama de Abertis está Salvador Alemany, patrón de la Fundación Bancaria La Caixa. Todo queda en casa.

El futuro del gestor de autopistas, sin embargo, puede estar en manos muy diferentes. La italiana Atlantia y la española ACS (a través de su filial alemana Hochtief) están enfrascados en una guerra de opas por Abertis que, en sólo unos días, puede desbloquearse, si la CNMV da el visto bueno al folleto de compra de la constructora encabezada por Florentino Pérez.

Una vida en La Caixa

Isidro Fainé, el banquero que ha influido desde La Caixa en el tejido financiero y empresarial de España y Cataluña desde hace prácticamente 40 años -llegó al banco en 1982- pasa a un segundo plano pero sobre una herramienta de poder como es la Fundación La Caixa. 

Lo recuerda su entorno: "Fainé es presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, cabecera del Grupo La Caixa y depositaria de su fin último, la obra social, que se ejecuta con los rendimientos económicos que obtiene en forma de dividendos de CriteriaCaixa, de la que también es presidente. CriteriaCaixa es, en este sentido, el primer accionista de Gas Natural Fenosa". El párrafo es una exhibición de poderío. La atalaya de Fainé se asoma a un río de poder financiero y empresarial. En su mano, más de 500 millones para hacer de mecenas con la obra social.

El banquero cede el testigo en Gas Natural con 76 años y sin haber culminado un plan por el que ha peleado duro en el último año: convertir a Gas Natural Fenosa en un actor grande en el sector energético. No sólo en España sino en el continente. Fainé lo intentó con la portuguesa EDP, oteó posibilidades incluso con Endesa -propiedad de los italianos de Enel-, pero no lo consiguió.

Fainé, que será nombrado presidente de honor de la compañía, asistirá al relevo del que ha sido su consejero delegado en Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, quien tampoco abandona del todo el barco. Villaseca será presidente de la Fundación Gas Natural Fenosa.

Desde su vuelta a La Caixa, Fainé vigilará de cerca los movimientos en el accionariado de la eléctrica y gasista. Los inversores de GIP (20%) y los aspirantes a serlo como el fondo CVC -negocia la compra del 20% de Repsol en la gasista- auguran nuevos tiempos y nuevos modos de gestión.

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