Tienen que aprobarla antes de fin de año

La ruptura del consejo de Unicaja enreda la fusión con Liberbank a 7 días del final

La entidad malagueña ha celebrado un consejo ordinario este viernes, a apenas unos días del 'deadline' para la operación con la antigua caja asturiana. 

Manuel Azuaga sustituye en la presidencia de Unicaja Banco a Braulio Medel, que renuncia tras 25 años en el cargo
Manuel Azuaga, presidente de Unicaja.
EUROPA PRESS

Unicaja y Liberbank tienen cada vez más cerca la fecha límite antes de la que deben aprobar la fusión si no quieren volver a empezar el proceso de análisis. Este mismo viernes, a una semana -si se excluyen los días festivos- de que venza el plazo de validez de las cuentas utilizadas para las 'due diligence', la caja malagueña celebró un consejo de administración ordinario en el que se pudieron de relieve nuevamente las diferentes sensibilidades que existen entre los administradores, lo que podría suponer una piedra en el camino del buen desarrollo de las negociaciones. 

El máximo órgano de gobierno que encabeza Manuel Azuaga está formado, además de por el consejero delegado, Ángel Rodríguez de Gracia, por diez miembros más que se dividen en cinco dominicales y cinco independientes. Los primeros -Juan Fraile, Teresa Sáez Ponte, Petra Mateos-Aparicio, Agustín Molina y Manuel Muela- representan los intereses de la Fundación Unicaja que cuenta con un 50% del capital y encabeza el anterior presidente de la entidad Braulio Medel. Si finalmente la fusión sale adelante, la fundación tendrá poco más del 30% del capital de la entidad resultante y será el primer accionista. 

Las discrepancias que existen desde hace meses entre dominicales e independientes, que representan los intereses del resto de accionistas y que están encarnados en la figura de Victorio Valle, Isabel Martín, Ana Bolado, Manuel Conthe y María Luisa Arjonilla, se ha hecho patente en el consejo de este viernes en el que se ha debatido, entre otras cuestiones, la propuesta de gobierno corporativo para el banco resultante que posteriormente se entregará a la entidad heredera de Cajastur. En dicha proposición se establece que el actual presidente y futuro primer espada del banco resultante abandonará el cargo al cumplir los 75 años siguiendo el mandato del Banco de España y Manuel Menéndez, actual consejero delegado de Liberbank, será el CEO de la entidad combinada.

Hasta ahí ambas partes, independientes y dominicales, estuvieron de acuerdo desde el principio. La discrepancia se produce en la petición que Azuaga ha realizado con carácter personal, y que pasa por que a su salida se le otorgue la potestad para nombrar un consejero delegado para la nueva etapa que inicie el banco resultante. Menéndez, de acuerdo con este planteamiento, debería poner su cargo a disposición del consejo de administración  en el mismo momento en que el actual presidente se 'jubile'. 

Azuaga, en defensa de los intereses de los accionistas que van más allá de la fundación que encabeza Medel, quiere hacer valer la preponderancia de Unicaja en la futura entidad y considera que la aprobación de esta propuesta cumpliría ese objetivo. La misma será ahora remitida a Liberbank, que deberá analizarla y decidir si es aceptable o si es necesario hacer algún tipo de ajuste que permita llevar la operación a buen puerto. No se descarta que este movimiento ocurra en los próximos días dado lo ajustado de las fechas y los días festivos que vienen por delante.

La pelota queda así en el tejado de la asturiana en cuyos esquemas no encajaría el hecho de que Menéndez quede a expensas de lo que decida Azuaga en un plazo de menos de dos años. Así lo confirman fuentes conocedoras de las negociaciones que recuerdan que el actual presidente de Unicaja tiene 73 años y dejará el cargo a los 75, mientras que Menéndez tiene 61 años y aún no piensa en la jubilación. 

Menéndez y Medel son parte del denominado 'grupo de las cajas', presidentes de las cajas de ahorros que se hicieron amigos a la sombra de la CECA

Para comprender el fondo de la cuestión hay que tener en cuenta la "excelente" relación que existe entre los antiguos miembros del denominado 'grupo de las cajas' y que se fraguó a la sombra de la CECA. En él estaban el propio Menéndez, como presidente de Cajastur, y Medel, como presidente de Unicaja, además de otros como Carlos Egea y Amado Franco -primeros espadas de la Caja de Ahorros de Murcia y de Ibercaja, respectivamente-. 

Esta buena relación ha facilitado muchas de las cuestiones que, una vez solventados los puntos claves de la fusión -como la ecuación de canje, establecida en alrededor de un 59,5% para Unicaja y un 40,5% para Liberbank- se han ido presentando. En cambio, también ha dejado ver las diferentes sensibilidades que existen en el seno del consejo de administración y que podrían llevar a complicar la fusión que debe cerrarse antes del próximo día 31 de diciembre para evitar tener que comenzar de 0 las 'due diligence'. El tiempo corre en contra y se puede echar encima. 

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