No hay crisis a la vista para el gigante de la automoción española. Gestamp, multinacional del desarrollo y fabricación de componentes para el automóvil, registró una caída del 24% en su beneficio en el primer semestre, hasta 100 millones de euros, mientras que sus ingresos crecieron un 5,9% interanual, hasta los 4.513 millones, según ha informado la compañía a la CNMV.
"El primer semestre de este año demuestra la capacidad de Gestamp para crecer por encima del mercado, incluso en situaciones complicadas, ya que el entorno del automóvil se ha mantenido desafiante”, explicó el consejero delegado de Gestamp, Francisco López Peña.
Los ingresos del segundo trimestre alcanzaron los 2.344 millones de euros, que suponen un incremento del 7,8% a tipo de cambio constante. La compañía registró un Ebitda (resultado bruto de explotación) de 272 millones de euros en el segundo trimestre.
El margen Ebitda en el segundo trimestre alcanzó un 11,6%, una décima más que el trimestre anterior y que el mismo periodo de 2018, incluyendo el impacto de NIIF 16 (la norma contable relativa a los alquileres). "El impacto negativo en Asia y Europa Occidental fue debido a las caídas de volúmenes. La mejora llegó de Europa Oriental y Norteamérica pero aún con impacto de proyectos en fase de lanzamiento", apunta Gestamp.
“Gestamp está ejecutando sus nuevos proyectos de forma exitosa y continúa recibiendo peticiones para nuevas oportunidades de negocio, ya que los fabricantes están orientados especialmente a la electrificación, donde estamos bien posicionados gracias a nuestras soluciones de aligeramiento y nuestros nuevos productos, como las cajas de baterías”, añadió el ejecutivo de la empresa de la familia Riberas.
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