César González-Bueno quiere lanzar un mensaje al mercado. El nuevo consejero delegado de Banco Sabadell se ha hecho con un paquete de 775.435 acciones de la entidad por el que ha desembolsado algo más de medio millón de euros. Es la primera gran compra que realiza el banquero desde su llegada al banco en el mes de marzo, con la que busca mostrar su compromiso y confianza con la nueva hoja de ruta que liderará y que fue presentada a analistas la semana pasada.
La operación se ha articulado este mismo miércoles, 2 de junio, mediante una única orden de compra que ha implicado una inversión de 504.032 euros, a razón de 0,64 euros la acción, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las acciones de Banco Sabadell han subido más de un 80% en lo que va de año y ya solo se colocan a un 19% del valor que tenían en marzo de 2020, justo antes de que estallara la crisis del coronavirus, que se saldó con una fuerte volatilidad en los mercados. Aunque se ha ido recuperando, la entidad ha experimentado importantes golpes sobre su cotización, con varias jornadas en las que ha caído más de un 10%, como cuando rompió las negociaciones sobre una potencial fusión con BBVA. La mayoría de analistas entiende que participar en un proceso de consolidación es la mejor opción para Banco Sabadell.
El viernes pasado presentó a analistas e inversores su nuevo Plan Estratégico para el trienio 2021-2023, que será comandado por su nuevo CEO y también por el recién estrenado director financiero, Leopoldo Alvear, ex de Bankia. La nueva hoja de ruta, que contempla su camino en solitario, no fue bien digerido por el mercado, que le presionó en bolsa hasta cerrar con una caída del 6,52%.
En cualquier caso, González-Bueno se mostró muy convencido durante la presentación y, este movimiento en su cartera, lo demuestra. El directivo se ha prometido a alcanzar un retorno sobre capital tangible (ROTE) de al menos el 6% al término de 2023, lo que implicaría un beneficio de unos 670 millones de euros.
El nivel de rentabilidad que pretende lograr supone una meta muy ambiciosa y no será tarea fácil, sobre todo porque parte de una ratio del 0,02% a cierre de 2020 o del 1,25% anualizado en el primer trimestre de 2021. Para poder dar pasos hacia este objetivo, irremediablemente la entidad deberá perfilar en la segunda mitad de este año, que teóricamente empieza el próximo mes de julio, un plan de eficiencia que tendrá "múltiples elementos" y que incluirá un recorte de la plantilla. Prevé ejecutarlo en el primer trimestre de 2022. El objetivo es lograr un ahorro de costes adicional de 100 millones de euros.
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