El procés no afecta a Grifols: mantiene su sede al no tener "sentimiento político"

  • La multinacional catalana ha anunciado que se propone "dar un salto de calidad" en China, donde quiere crecer en presencia y negocio. 
Fotografía de la junta de accionistas de Grifols celebrada este viernes
Fotografía de la junta de accionistas de Grifols celebrada este viernes
Europa Press

La multinancional catalana de hemoderivados Grifols mantendrá su sede en Sant Cugat del Vallès, siendo fiel a sus orígenes, porque no tiene "pensamiento político". Así lo han explicado los consejeros delegados de la compañía, Raimon Grífols Roura y Víctor Grífols Déu, tras la junta general de accionistas. 

De este modo, Grifols es la única empresa catalana del Íbex 35 que mantiene su sede social en Cataluña tras el referéndum independentista catalán del 1 de octubre. "La compañía se fundó en Barcelona y motivo para irnos no había ninguno. Queremos ser fieles a dónde se creó la empresa y nosotros no tenemos ningún sentimiento político", ha asegurado Raimon Grífols, que ha añadido que la multinacional es global, cuenta con 20.000 empleados y todos piensan diferente.

Por ello, ha insistido en que la misión de Grifols es fabricar y atender a los pacientes, y sólo ha abierto la puerta a trasladar la sede si "alguna circunstancia lo exigiera". "Lo lógico sería acabar en Estados Unidos", ha afirmado. Además, ha defendido que Estados Unidos es un país fantástico para hacer negocio, a diferencia del "lío" que supone en Europa y especialmente en España, ha dicho.

Busca aterrizar en China 

Por otra parte, la catalana ha anunciado que se propone "dar un salto de calidad" en China, donde quiere crecer en presencia y negocio, y mantener la senda de adquisiciones de los últimos años si aparecen proyectos que encajen con su plan estratégico.

Este mes Grifols dio a conocer un pacto con la compañía china especializada en la producción de medicamentos plasmáticos Boya Bio-Pharmaceutical para abrir centros de donación de plasma en China, en los que invertirán inicialmente 50 millones de euros.

Víctor Grífols Déu ha asegurado en la junta que la multinacional quiere dar un "salto de calidad" en el gigante asiático, que supone en torno al 4% del negocio y donde solo puede comercializar por ahora una de las proteínas plasmáticas que produce, la albúmina, y de ahí el acuerdo con esta empresa, que supondrá tener una primera "pata" en China.

Hasta ahora Grifols obtenía prácticamente todo el plasma del que extrae las proteínas plasmáticas de EEUU y ahora busca proveerse también de plasma chino y europeo, lo que explica la reciente adquisición de la alemana Haema, que le permitirá disponer de los primeros centros de obtención de plasma fuera de EEUU.

Hasta 190 centros de plasma 

Grifols cerró 2017 con 190 centros de donación de plasma, y este año prevé alcanzar los 230 en todo el mundo, al sumar los 35 adquiridos a Haema, situados en Alemania. Además, la multinacional abre la puerta a seguir abriendo centros de plasma en países europeos que permiten compensar a los donantes, como Austria, República Checa o Hungría, y confía en que "a medio plazo vuelva el sentido común" al resto de países europeos que no permiten las donaciones remuneradas.

A pesar de que Grifols ha invertido unos 2.500 millones de euros desde 2017 en adquisiciones de compañías, entre las cuales destaca la de la multinacional estadounidense Hologic, que sigue abierta a continuar con las compras.

Nuevas inversiones 

Más allá de las adquisiciones, Grifols prevé invertir este año en torno a 250 millones en ampliar su capacidad industrial, frente a los 271 destinados en 2017. Todas estas inversiones forman parte del plan de inversiones por valor de unos 1.200 millones anunciado en junio de 2016 para ampliar o construir nuevas plantas productivas, que busca en definitiva aumentar la capacidad de producción de la multinacional hasta los 19 millones de litros de plasma en 2023.

La junta ha aprobado las cuentas de 2017, cuando la multinacional ganó 662,7 millones, y también ha dado luz verde a destinar 265,1 millones a dividendos, lo que implica 0,38 euros brutos por acción en 2017. Tras el dividendo de 0,18 euros abonado en diciembre, habrá un segundo pago de 0,20 euros brutos por acción que se hará efectivo a partir del próximo 5 de junio. Además, la junta ha reelegido a Belén Villalonga y a Marla E. Salmon como miembros del consejo de administración. 

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