La actriz estadounidense Barbra Streisand denunció a Pictopia en el año 2003 porque en una publicidad de la costa californiana se veía su casa. Solicitó tanto la retirada de la imagen como 50.000 dólares de indemnización. Nadie sabía que ella vivía allí hasta ese momento y entonces comenzó a recibir visitas en su domicilio. La jugada le salió justo al revés, algo que también le ha ocurrido en la última década a grandes compañías como Nestlé o Facebook e incluso a la Policía Nacional, que pidió no hacer apología apología del terrorismo en las redes sociales, pero convirtió la palabra ETA en lo más comentado de Twitter. El taxi ha sucumbido al conocido como ‘efecto Streisand’ en su lucha contra Uber y Cabify.
A quién no sabía de estas plataformas hasta la fecha se lo pusieron en bandeja para conocerlas en los telediarios, las radios y todos los periódicos con la huelga celebrada el miércoles. Su objetivo era hacerse notar y defenderse de lo que ellos consideran competencia desleal. Pero como contrapunto, dieron más visibilidad a Uber y Cabify, las dos empresas de VTC que cada vez ganan más terreno en la movilidad.
Los paros, que colapsaron las principales carretera de entrada a Madrid, invitaron a que usuarios habituales del taxi se pasaran por un día a Uber y Cabify, que según las estimaciones, redujeron en torno a un 30% la flota en circulación por la capital. Además, evitaron en la mayoría de los casos puntos conflictivos como podían ser Barajas y las calles cercanas a la manifestación.
Los que usamos Uber y Cabify, seguiremos haciendolo. Los que usan el taxi, hoy probarán Uber y Cabify y probablemente no vuelvan al taxi. Otros tantos miles de clientes perdidos. Un aplauso para la mente pensante.
— Marini Bruno (@escaqueandome) 29 de noviembre de 2017
Un valor incalculable
Los perfiles de las asociaciones del gremio del taxi se movilizaron desde primera hora de la mañana hasta convertir sin querer en ‘Trending Topic’ a Uber y Cabify hasta las seis de la tarde. Una campaña de publicidad involuntaria en redes sociales que algunos usuarios interpretaron de la siguiente forma:
La tarifa de Twitter para patrocinar un ‘hashtag’ un día normal y fuera del 'primer time' para que aparezca durante varias horas como lo más comentado de la red social ronda los 10.000 euros. La herramienta coloca la palabra a publicitar en un millón de perfiles. Pero lo que han conseguido Uber y Cabify gratis tiene mucho más valor aún.
Porque según un experto en el sector, de la agencia Zenit Media, “los 'Trending Topics' no patrocinados tienen mucho más alcance y una repercusión social más importante. A la gente le interesa tanto que lo ha convertido espontáneamente en tema de interés". Y todo gracias a la huelga del taxi.
¿Lo de que cada huelga de taxis es una fábrica de nuevos clientes de Uber y Cabify está ya dicho, no?
— Miquel Roig (@miquelroig) 29 de noviembre de 2017
"Aparecer en Twitter sin pagar va más allá de lo que significa en sí la cifra económica. Y mucho más si sigue apareciendo a lo largo de las horas”, como ocurrió en este caso. En cambio, cuando una empresa paga por aparecer entre las tendencias, la aplicación sabe que es “por el interés concreto y explícito por la persona que lo paga y no se lo ha ganado por mérito propio”.
Dos de las asociaciones españolas del taxi lo entendieron así y no llevaron a cabo la huelga como el resto del sector. En Madrid se podían ver banderas de casi todas las Comunidades Autónomas, menos dos. Ni en Asturias ni en Castillas León pararon.
La explicación de la Federación Asturiana Sindical del Taxi fue sencilla: "No queremos hacer más publicidad a Uber y Cabify en nuestra comunidad. Todavía no son una fuerte competencia porque nuestros clientes están bien definididos. Para ir de pueblos pequeños a hospitales, por ejemplo. Si hacemos huelga, los usuarios pueden conocer estas aplicaciones que aún no son masivas".
Al menos, los taxistas de Madrid han logrado que el Pleno del Ayuntamiento apruebe por unanimidad una proposición para que los Uber, Cabify y el resto de VTC necesiten una segunda licencia concedida por la Comunidad para prestar servicio de "transporte urbano", es decir, para operar en la ciudad, un requisito que ya es obligatorio para los taxistas.
El gremio del taxi se reunirá en asamblea el próximo lunes y decidirá si a partir del martes hay huelga indefinida del sector para exigir al Ministerio de Fomento el cumplimiento de la normativa vigente. ¿Otra victoria en cuanto a popularidad para Uber y Cabify?
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