Iberdrola recaba apoyos renovables para subir la apuesta a Nadal y cerrar centrales

  • El plan del Ministerio de Energía para controlar el cierre de centrales remueve el sector energético, que ya se ha movilizado. 
Ignacio Sánchez Galán en la Cumbre del Clima (Cop23).
Ignacio Sánchez Galán en la Cumbre del Clima (Cop23).
EFE

La eléctrica Iberdrola trabaja en todos los frentes contra los planes del Ministerio de Energía para intervenir en el mercado. En los últimos días, altos responsables de la compañía se han puesto en contacto con actores clave en el sector. Reclama apoyo contra el decreto de Energía que, de ser aprobado,  impedirá el cierre de centrales sin el visto bueno del Gobierno.  Fuentes del sector renovable y de la propia eléctrica han confirmado las conversaciones que, según precisa la compañía, son para pedir respaldo a su anuncio de cierres de centrales y no para organizar una oposición al ministerio.  

Hay agitación. Los planes del ministerio que dirige Álvaro Nadal han zarandeado incluso aguas tan mansas como las de la comisión de expertos constituida en julio para preparar una Ley de cambio Climático y de Transición Energética. Empresas, organizaciones ecologistas, asociaciones de renovables y partidos como el PSOE han cuestionado el plan de Nadal para marcar los tiempos de la transición energética a la que obligan Bruselas y los compromisos internacionales.

En ese magma de inquietud, Iberdrola se ha movido como pez en el agua. Trata de seguir haciéndolo. Días antes de la intervención de su presidente Ignacio Sánchez Galán en la conferencia anual de Naciones Unidas sobre el clima (COP23), Iberdrola anunció el cierre de las centrales de carbón de Lada (Asturias)  y Velilla (Palencia).

Sánchez Galán, como todo el sector, conocía la intención de Nadal de aprobar una nueva norma que endurece las condiciones para cerrar instalaciones no rentables y aumenta el poder de decisión de su propio departamento en el proceso. Nadal reaccionó al anuncio de Iberdrola con el envío de un borrador de decreto a la CNMC, que debe informar sobre el mismo antes de fin de año.

Cambio de las reglas del juego

El borrador de decreto cambia las reglas de juego. Hasta ahora, la clausura de centrales en España debía ser autorizada por el ministerio, previo informe del operador del sistema (REE) y la CNMC. El Gobierno sólo podía impedir el cierre de plantas por riesgo para la seguridad de suministro eléctrico. Con el nuevo decreto, el Ejecutivo también podrá rechazar cierres si la clausura no se ajusta a la planificación de la política energética o si afecta a los precios. Manga ancha.

La pelea, que también afecta a Endesa -en una posición menos combativa que Iberdrola- impacta de lleno en el sector renovable. Este, a través de sus principales asociaciones y organizaciones (Fundación Renovables, Anpier, APPA, Unef...) observa con preocupación cómo el mismo Gobierno que decide sumarse en la cumbre de Bonn a la Plataforma 2050 por la Descarbonización (26 países), pone trabas al cierre de centrales muy contaminantes.

Iberdrola ha estado en contacto con todas ellas. Comparte con empresas y asociaciones la idea de que Nadal actúa a contracorriente con normas que chocan contra toda la lógica. Las fuentes consultadas en la empresa admiten que ha habido contactos con las organizaciones mencionadas, si bien, puntualizan que en nigún caso se trata de impulsar acciones coordinadas o de diseñar estrategias comunes.

El acercamiento de Iberdrola al sector renovable se recibe en buena parte de las empresas "verdes" con una mezcla de sorpresa y de recelo. Consideran que Sánchez Galán -que impulsó en su momento el cambio de color corporativo de la compañía al verde del ecologismo- lleva a cabo otra operación de marketing con el anuncio de  cierre centrales, al tiempo que se sitúa en el que se presupone que será el bando vencedor de la transición energética.

Unos planes disparatados

Coinciden, eso sí, en que los planes de Nadal en el sector de la energía son disparatados. En su extremo, sostiene uno de los patronos de la Fundación Renovables, podría darse el caso de que el Gobierno asumiera la gestión de alguna central de carbón tras recortar las subvenciones al desarrollo de las energías limpias. "Es como si (Nadal) pretendiera resucitar la antigua Endesa...con las antiguas centrales de Endesa" sostiene la misma fuente.

Pero Nadal asegura tenerlo claro. Ayer mismo en el Congreso, el ministro sostuvo que el cierre de las centrales de carbón en las puntas de invierno supondría un 15% más de precio. Un "recado" para PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, que presentaron en octubre una moción para facilitar el cierre de centrales de carbón con el apoyo mayoritario del Congreso.

Hugo Morán, secretario de Medio Ambiente del PSOE, cuestiona las intenciones del Ministerio de Energía. "El cierre de centrales ya está reglado en la legislación, lo que ha diseñado Nadal es un nuevo instrumento potestativo". Irónicamente,  Morán da a Nadal "la bienvenida al mundo de la planificación".

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