EDP ha alcanzado un acuerdo con el fondo australiano Macquarie para adquirir la eléctrica Viesgo por un importe que rondará los 2.700 millones, según fuentes cercanas a la operación. Según el acuerdo, EDP adquirirá una participación del 75,1% en Viesgo. El fondo Macquarie Super Core Infrastructure mantendrá el 24,9% restante. EDP aportará a Viesgo la red de distribución de electricidad E-Redes, mientras que Viesgo vende activos de generación de electricidad - 500 MW de energía renovable y 913 MW de energía por combustión de carbón- a EDP y a su filial EDP Renovables.
Tras la operación, Viesgo se centrará exclusivamente en la explotación y el desarrollo de las redes de Viesgo Distribución y Begasa y la nueva red E-Redes, que representan una longitud de red total de 52.177 kilómetros. El anuncio de la compra tiene lugar tras varias semanas de agitación en el grupo portugués. A principios de mes, la Justicia de Portugal acordó la suspensión de funciones de los presidentes de Energías de Portugal (EDP), António Mexia, y de su filial EDP Renovables (EDPR), João Manso Neto, por el caso que se les investiga ante posibles delitos de corrupción.
Los directivos fueron sustituidos por Miguel Stilwell, ex consejero delegado de la eléctrica asturiana HC (actual EDP España), y el que fue su sucesor en el cargo y actual primer ejecutivo de la sociedad de origen asturiano, Rui Teixeira. Casi de forma inmediata, EDP anunció el cierre de sus centrales de carbón en la Península Ibérica.
El grupo portugués entró hace 15 años en España con la compra de Hidrocantábrico. Junto con Viesgo y hasta el anuncio de cierres, el grupo era era el reducto de la generación de electricidad con carbón. La eléctrica había invertido en los últimos años más de 200 millones de euros para adaptar las centrales de carbón que opera en Asturias -Aboño y Soto de la Ribera- a las exigencias que imponía Bruselas.
EDP ha estado muy activa incluso durante el parón de la pandemia y antes de que lajusticia lusa descabezara a la cúpula del grupo. En mayo, vendió a la petrolera Total una cartera de 2,5 millones de clientes en España por 515 millones. EDP vendió a la francesa ciclos combinados y una parte de la cartera comercial. Total se hizo con dos grupos de ciclo combinado de Castejón (Navarra), con 843 MW de potencia, así como el negocio comercial de B2C en España (1,2 millones de clientes en mercado libre) y su participación del 50% en CHC Energía, la comercializadora que compartía con Cide.
Los movimientos del fondo australiano Macquarie en torno a Viesgo hasta su venta también se registraron en plena pandemia. El fondo amplió en un 40% su participación en la eléctrica en pleno decreto sobre el estado de alarma. La operación causó extrañeza en el sector porque tras la compra de activos de Viesgo valorados en 750 millones de euros por Repsol en junio de 2018, Macquarie puso a la venta la eléctrica cántabra en 2019. Y con el cartel de venta ha estado Viesgo durante casi año hasta que el fondo australiano se hizo con la totalidad de la compañía.
El movimiento en torno a EDP y Viesgo forma parte del ajuste en el sector energético, donde las compañías tradicionales buscan oportunidades de inversión en las renovables y las multinacionales que basaban el negocio en la extracción de hidrocarburos y la venta de derivados intentan entrar en el negocio eléctrico, a ser posible, también con proyectos renovables. EDP y Viesgo es un punto y seguido.
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