El Atlético de Madrid atraviesa una situación financiera más agria que dulce, más aún con la reciente eliminación de la Liga de Campeones, la competición que más ingresos aporta al equipo rojiblanco. El club asume en su última memoria anual, a cierre de junio de 2017, que tenía un fondo de maniobra negativo por valor de 259,5 millones de euros. Ese concepto recoge su capacidad para hacer frente a los pagos comprometidos a corto plazo con todos la fondos a su disposición (tesorería, deudas pendientes de cobro…).
No es algo nuevo, aunque el importe de ese déficit en su capacidad de pago se disparó en el último ejercicio en casi un 59%, porque un año antes se situaba en los 163,3 millones. En cambio, su patrimonio creció: en doce meses pasó de 26 a 31 millones de euros.
El club explica cuáles son los motivos de este problema de tesorería. "Se debe, por un lado, a inversiones en jugadores en las últimas temporadas destinadas a la mejora de los resultados deportivos y, por tanto económicos, con el objetivo de participar en competiciones europeas", indica. "Por otro, a las propias características de la actividad desarrollada, y se viene manteniendo a lo largo de los años, si bien no supone impedimento alguno para que el club siga operando normalmente. Esta situación es común a la inmensa mayoría de los clubes de fútbol", justifica en la memoria.
Por ejemplo, en cuanto a sus jugadores, el equipo explica que el valor neto de los derechos de adquisición de su plantilla era, a 30 de junio, de 170,9 millones, tras elevar esa valoración en 26,5 millones respecto al año anterior. De ellos, indica, diez jugadores de la primera plantilla y nueve de la segunda fueron cedidos a otras entidades deportivas.
En cuanto a cómo hacer frente a ese creciente fondo de maniobra negativo, el Atlético confiaba en remediarlo con una positiva evolución en la Champions League, de la que fue eliminado el pasado diciembre. Así, como "factores mitigantes" menciona la "mejora progresiva de los resultados deportivos de los últimos ejercicios, que ha permitido que el club participe en competiciones europeas, ya de manera regular, con las implicaciones económicas que de ello se derivan".
El valor de estar en Champions
En la temporada 2016/2017, el club ingresó de la Uefa 67,2 millones de euros por su participación en la Champions. Un año antes, cuando llegó a la final, alcanzó los 76,4 millones.
Otros factores para mitigar ese déficit de caja es el traslado al Wanda Metropolitano, porque espera que su nuevo estadio le permita "un incremento significativo en los ingresos de la entidad y una mejora sustancial de los resultados futuros". El tercero, que los accionistas mayoritarios (tanto Miguel Ángel Gil Marín, como el dueño de Wanda, Wang Jianlin) tienen un "compromiso de prestar garantías para la financiación del club, así como apoyo financiero", explica en las cuentas, cerradas antes de la entrada en el capital del millonario israelí Idan Ofer.
El Atlético también también argumenta que para calcular su fondo de maniobra incluye las periodificaciones, que recogen los cobros anticipados de los contratos de televisión, patrocinio, publicidad. "No estamos por tanto ante una obligación financiera de pago a corto plazo, sino ante una prestación del servicio anual percibida a la finalización del primer semestre del ejercicio", matiza.
Y los ingresos caminan en positivo. Los elevó un 18% durante la última temporada, hasta situarlos en 258,4 millones de euros. En concreto, sus ingresos por retrasmisiones se dispararon un 44% (hasta 99,4 millones); y los de comercialización y publicidad, casi un 34% (a 53 millones).
Disputa con Hacienda
Pero el Atlético tiene más frentes abiertos. Mantiene una disputa con Hacienda que ha llevado a los Tribunales. Ha presentado recurso ante el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) por actas levantadas por valor de 7,9 millones de euros, que el club firmó en disconformidad. Otros 500.000 euros los regularizó de acuerdo con Hacienda. La disputa se debe a varios impuestos (Sociedades, Renta o IVA) entre 2009 y 2013. Consultado por este diario, el club explica que no ha habido ningún cambio en la disputa con Hacienda respecto al cierre de cuentas.
Sigue teniendo más pagos pendientes con el fisco. A cierre de junio, tenía concedido el aplazamiento en el pago de las liquidaciones de distintos impuestos y períodos por importe de 42 millones. Una cifra de la que más de 8 millones fueron intereses y que vencerá en el año 2020.
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