Más ingresos pero con pérdidas por el incremento de los costes financieros. Másmóvil cerró los primeros tres meses de este año con un fuerte crecimiento de ventas en plena batalla por el 'low cost'. La subida de los costes vinculados a la deuda, tras la adquisición del grupo vasco Euskaltel y la OPA lanzada por los fondos, y las mayores amortizaciones le hicieron regresar a las pérdidas en la cuenta de resultados. En el terreno comercial siguieron manteniendo el pulso con un importante crecimiento de la base de clientes de banda ancha y de móviles.
Durante esos tres primeros meses, los ingresos se situaron en los 733 millones de euros. Esto supone un crecimiento del 39% respecto a lo registrado en el primer trimestre. Estas cifras son muy similares a las logradas en el mismo periodo por uno de sus grandes rivales: Digi. En ese periodo, Euskaltel no estaba aún en el perímetro del grupo dirigido por Meinrad Spenger. En caso de contabilizar las cifras de ventas de la operadora del norte, el crecimiento se reduciría al 7%. Esto se explica por la evolución menos positiva de los vascos.
Esta fuerte subida en las ventas acarreó, como es lógico, un incremento de los costes vinculados a las ventas. Lo que crece de manera significativa respecto al primer trimestre del año 2021 es la amortización de activos, que pasa de 130 a 226 millones de euros y los costes netos financieros, que se duplican hasta los 95 millones. Esto es lo que ha llevado a que el resultado neto sea negativo: pasa de los beneficios de 10 millones del ejercicio pasado a los 40 millones de este.
En el informe presentado por la empresa se hace referencia a sanciones de 16 millones de euros y a gastos de 11 millones por operaciones de compra de empresas incluidas algunas "pequeñas inversiones y otros pagos". A esto hay que sumar un pago diferido de 'Capex' de 84 millones de euros. Insiste en que el efecto negativo de estos puntos en el flujo de caja y en el resultado "debería desaparecer a lo largo del año debido a la naturaleza no recurrente de algunos de estos factores".
Ese incremento de los costes financieros se deben al crecimiento de la deuda vinculado a la compra de Euskaltel. A 31 de marzo de 2021 contaba con 3.360 millones de euros de pasivo neto. Ahora roza los 6.900 millones. La ratio es de 5 veces el Ebitda. Ese Ebitda ajustado, en el que se excluyen las amortizaciones y todos los costes financieros, alcanzó los 277 millones este año lo que supone un crecimiento del 51%. El margen mejoró en tres puntos porcentuales.
En el terreno comercial, el pulso lo mantuvo claramente como uno de los ganadores junto con la rumana Digi. Durante los tres primeros meses sumó 68.000 líneas de banda ancha fija más (un 48% más), mientras que en el lado móvil incorporó 163.000 (un 10% de incremento). Todo ello con los números de Euskaltel en comparación con un primer trimestre de 2021 en el que no estaba aún consolidado la teleco vasca. El cuarto operador lo achaca al uso de las diferentes marcas de su portfolio -una decena tras la incorporación de Euskaltel- para llegar a clientes "con diferentes perfiles y comportamientos".
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