"Año de la eficiencia"

Meta corona la nueva ola de despidos de gigantes tech con su última ronda de ceses

El dueño de Facebook, Instagram y Whatsapp recortó 4.000 empleos y ahora reducirá la plantilla en 6.000 más, un 12% del total. La afección a los equipos españoles de los gigantes tech ha sido más reducida en esta fase.

Meta corona la nueva oleada de recortes tech.
Meta corona la nueva oleada de recortes tech.
DPA vía Europa Press

Meta, el gigante tecnológico propietario de Facebook, Instagram y Whatsapp, fue el primero en sacudir el tablero en aquel 'noviembre negro' de 2022 para el empleo de los gigantes tecnológicos. Anunció 11.000 salidas, que también afectaron a la oficina española. Ahora, la segunda ronda dentro del paquete de los 10.000 despidos anunciados en marzo, que devuelven su plantilla a niveles de principios del pasado año, corona esta segunda oleada en el sector que ha tenido un impacto menos significativo en los equipos de España. El ritmo se ha ralentizado sensiblemente tras los duros ajustes, aunque aún existe cierta incertidumbre sobre la evolución del mercado durante los próximos trimestres.

La compañía fundada y comandada por Mark Zuckerberg aseguraba ante los analistas el pasado mes que la primera ronda se saldó con 11.000 salidas y un coste de unos 621 millones de dólares. La segunda, que se culmina esta semana con la última fase, alcanza a 10.000 trabajadores del laboratorio de realidad virtual (Reality Labs) y otras áreas y con un desembolso de cerca de 1.000 millones en indemnizaciones y otros gastos. Según apuntaba este miércoles varios medios estadounidenses, estos 6.000 puestos que se eliminarán ahora impactarán de manera significativa en el equipo de 'Partnerships', que abarcan la relación con medios, con marcas o con creadores. La oficina de Dublín, de la que depende el equipo español (la filial local está participada al 100% por una matriz irlandesa), ha perdido otros 490 profesionales (casi el 20% del total). La tecnológica estadounidense confirmaba este jueves su intención de cesar a medio millar de empleados en Irlanda. 

Este nuevo movimiento de Meta corona una segunda ola de despidos entre grandes tecnológicas que se ha producido a partir el arranque de año. En marzo, Amazon anunció la salida de 9.000 empleados que se sumaban a los 8.000 que había señalado en enero. Apple anunció el pasado mes de abril recortes laborales después de resistirse durante meses a ejecutarlo. Según publicó Bloomberg, iba a centrar el 'tijeretazo', más moderado que otros grandes, en la división corporativa dedicada al comercio minorista. La china Alibaba arrancó en marzo el proceso para dividirse en seis sociedades diferentes lo que desató los temores a medidas drásticas.  Finalmente, la unidad de la nube de los asiáticos comunicó a principios de esta semana la partida de unos 1.000 empleados (7% del total) para ajustar su estructura antes de un previsible estreno en bolsa.

El impacto de esta nueva ola en los equipos españoles ha sido algo más limitado. Meta no ha comunicado ningún Expediente de Regulación de Empleo (ERE), como sí hizo a finales del año pasado, que se saldó con el despido del 18% de la plantilla -entre 30 y 35 empleados-. Tampoco lo han hecho el resto de los gigantes. El único que está negociando una medida como esta es Microsoft, que ultima un pacto con los representantes de los trabajadores para la salida de varias decenas -la primera propuesta rozaba la treintena-.

A nivel global, hay compañías que sólo han llevado a cabo una primera oleada y hay quien mira con cierta preocupación que puedan llevar a cabo nuevos recortes. Apple ha ejercido el papel más conservador, con unas reducciones muy limitadas por ahora. Microsoft, Alphabet o IBM sólo cuentan en su haber los despidos anunciados en enero. Más allá de lo que pueda pasar en la segunda parte de este año, la realidad es que el ritmo de 'tijeretazos' se ha reducido claramente durante el mes de abril. De acuerdo a los datos del agregador Layoffs.fyi, durante ese mes se rozaron los 18.000 en todo el mundo frente a los casi 85.000 de enero.

Pese a las reducciones de plantillas, la demanda de perfiles tecnológicos sigue creciendo, con olas de innovación como la IA con especial interés

El trimestre acabado en marzo fue el primero tras estos primeros recortes de finales de año. Y los resultados financieros de las principales firmas del sector tecnológico han demostrado cierta resiliencia, con tasas de crecimiento de los ingresos que estuvieron entre el 3% y casi el 10%. Bien es cierto que está muy lejos de los niveles 'post-pandemia' que dispararon la demanda de sus productos para la digitalización. Pero mantuvieron el pulso tras un cierre del año 2022 a la baja. Y esto también permitió mejorar los márgenes por la bajada de costes.

La otra cara

Pese a estos duros ajustes, que han venido a reajustar plantillas muy infladas tras el 'boom' de la digitalización con la pandemia, la demanda de perfiles tecnológicos sigue siendo alta, con grandes minas de innovación por explotar como la inteligencia artificial. Un informe de finales del año pasado de Goldman Sachs señalaba que las ofertas de trabajo en tecnología seguían "estando muy por encima de su nivel previo a la pandemia, por lo que los trabajadores despedidos deberían tener buenas posibilidades de encontrar nuevos trabajos". Y los autores ahondaban: "El principal problema en el mercado laboral tecnológico es que la demanda laboral es demasiado fuerte, no demasiado débil".

En España, DigitalES, patronal que engloba a algunas tecnológicas y a las grandes operadoras de telecomunicaciones, habla sobre más de 60 puestos de trabajo cuya demanda se ha más que triplicado entre 2019 y 2022. En total sumaban más de 11.500 ofertas de empleo publicadas en portales. Indra, que en el primer trimestre del año mantuvo estable su plantilla global en los casi 57.00 trabajadores, es una de las compañías tecnológicas más relevantes en el país y tiene desde hace varios años un problema de 'alta rotación' del personal técnico. La compañía comunicó por primera vez en sus resultados que el ratio de movilidad, que es la que calcula la proporción de personas que han dejado la compañía respecto al número medio total, se sitúa en el 16%. Pese a los recortes tecnológicos, cubrir los puestos 'tech' sigue siendo una tarea complicada para las compañías.

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