El grupo de la VTC Moove Cars remodela su cúpula: Castellanos deja la presidencia

  • El fondo King Street toma el control y se hace con buena parte del consejo del gestor de flotas que se hará cargo de sus más de 4.000 vehículos.
El Supremo será quien decida tras las peticiones masivas de licencias VTC
El Supremo será quien decida tras las peticiones masivas de licencias VTC

Más movimiento entre uno de los gigantes del sector de las licencias de vehículo con conductor (VTC), utilizadas por Uber y Cabify. Moove Cars remodela su cúpula para dar entrada a algunos de los grandes directivos de King Street Capital, que toma el control y se hace con buena parte del consejo. La principal consecuencia: Jaime Castellanos, expresidente del antiguo Grupo Recoletos y hoy presidente del banco de inversión Lazard, deja el máximo cargo para cederlo a uno de los ‘jefes’ del megafondo.

La historia se inicia cuando un fondo desconocido en España, King Street Capital, con 20.000 millones de activos bajo gestión y dueño del 4% de Neinor Homes, irrumpe en el sector de las licencias VTC. Paga más de 140 millones de euros a los hermanos Ortigüela para hacerse con Ares Capital y todo su entramado de sociedades con las que gestionan más de 600 autorizaciones y tienen reclamadas 3.200 en los tribunales.

El acuerdo era a tres bandas: el fondo, Ares Capital y Uber. ¿Y este último? Es la plataforma en la que se explotarán, según el acuerdo, buena parte de esas licencias VTC a partir de su concesión. Pero, ¿cómo va a gestionar un ‘hedge fund’ una flota de varios miles de licencias (cada una de ellas está asignada a un vehículo, que suele ser explotado por dos conductores), con un nivel de operaciones muy alto y una gran complejidad? Ahí es donde entra Moove Cars, el gestor donde aterrizaron Castellanos, Manuel Puga, exdirectivo de Adif, o Rafael García-Tapia, procedente de Corpfin Capital.

Con el pacto, King Street inyectaba capital en Moove Cars para gestionar el paquete de licencias. Y ahora llegan las consecuencias en nombramientos. Según queda reflejado en el Registro Mercantil, Jaime Castellanos, que aterrizó en Moove Cars a finales del año pasado -cuando adquirieron la filial a Cabify, que la creó bajo el nombre de Yirmi UC Fiesta Omnibus-, abandona la presidencia y se queda como un consejero más. ¿Quién lo sustituye? Nicolás Guardans Bonet, analista de inversión del fondo.

Del fondo entran otros tres consejeros: Michael Crooks, Paul Wengrofsky y David Walch. Y para que entren ellos deben salir otros representantes. Salen Raúl Ambit Lemus y también Juan María Riberas, vicepresidente de Gestamp y una de las grandes fortunas en España. También abandona la cúpula Álvaro Garteiz Castellanos, director del departamento financiero de Torreal.

Esta particular revolución en el consejo también se extiende al secretario no consejero. Aterriza el bufete Cuatrecasas, con Cristóbal Cotta Martínez de Azagra.

La sentencia del Supremo como respaldo

Tanto Moove Cars, como el resto de los llamados ‘amos’ de las VTC, fueron los grandes beneficiados de la sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes mes de junio y que respaldaba la limitación en número de este tipo de autorizaciones frente al taxi, con lo que cerraba la puerta a la llegada de las miles pedidas durante los últimos años.

Estos gestores de flotas, con cientos y miles de licencias listas adquiridas en el mercado secundario o reclamadas por vía judicial (solicitadas antes de 2015) aplaudieron la decisión. ¿La razón? “El precio por licencia se va a disparar”, aseguraba uno de ellos. El valor de su inversión no hacía más que crecer.

Moove Cars se repartirá buena parte del mercado con otros tres grandes operadores: Vector Ronda Teleport, con Rosauro Varo (y Cabify) al frente; Auro New Transport, con el exjefe de los taxistas, José Antonio Parrondo, como cabeza visible, y Cabify.

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