Reunión anual de la patronal DigitalES

Orange peleará en Bruselas para evitar 'in extremis' límites a la fusión con Másmóvil

Inicia desde hoy una nueva fase de diálogo con la CE para tratar de despejar las preocupaciones del regulador y en caso de que no lo logre se plantearán potenciales 'remedies'. La francesa y Telefónica piden más consolidación.

La CE amplía hasta septiembre el plazo de resolución de la fusión Orange-MásMóvil.
Orange defenderá la luz verde de Bruselas sin límites a la fusión pese a las dudas.
Europa Press

Orange y Másmóvil quieren esquivar 'in extremis' las restricciones de la Comisión Europea a su fusión en España a través de una 'joint venture'. La operadora francesa asegura que desde esta semana mantiene un "diálogo constructivo" con los reguladores de Bruselas para tratar de despejar las dudas expresadas en el pliego de cargos entregado hace unos días y que se centran sobre todo en el impacto en el mercado minorista con una potencial subida de los precios. En caso de que los temores persistan, se plantearán si ponen sobre la mesa nuevos 'remedios' de manera voluntaria.

El consejero delegado del grupo en España, Ludovic Pech, defiende que no son necesarias esas restricciones, pese a los temores expresados por el departamento de la Comisión. Argumenta que en este primer periodo en la fase de investigación por parte de Bruselas han conseguido despejar las dudas respecto al mercado mayorista. "Los análisis que han hecho han concluido que no hay preocupaciones", ha advertido en el marco del DigitalES Summit, el evento anual organizado por la patronal de las operadoras de telecomunicaciones.

Tanto Orange como Másmóvil tienen diez días para presentar su contestación formal al pliego de cargos. El directivo francés explica que desde este mismo jueves se van a mantener reuniones concretas con Bruselas para tratar de acercar posturas y alcanzar una 'luz verde' sin límites. Esto es bastante improbable, pero desde el grupo galo no plantean de manera voluntaria ninguna medida correctora. En caso de que en este diálogo no se consiga convencer de que la restricción a la competencia tendrá efectos muy negativos en el mercado, será cuando pongan sobre la mesa sus propias medidas.

La Comisión asegura en su pliego que puede haber una "menor presión competitiva" que podría acarrear "grandes subidas de precios". El Ejecutivo comunitario insiste en que hay sospechas fundadas de que la transacción pueda reducir el número de operadores de redes en España, eliminando así "una importante presión competitiva y un rival innovador" en los mercados minoristas españoles de servicios de telecomunicaciones móviles y fijas y paquetes convergentes de servicios múltiples. 

Telefónica y Orange defienden la necesidad de la ansiada consolidación en las telecos: "Necesitamos una nueva estructura de mercado"

Hay antecedentes en los que un pliego de cargos como el que se ha puesto sobre la mesa en la fusión de Orange-Másmóvil fue la antesala de una 'luz verde' sin ninguna restricción en el mercado de las telecomunicaciones. Se trata de la unión de T-Mobile y Tele2 en Países Bajos. Pero todo apunta a que en esta ocasión habrá exigencias regulatorias. Entre las opciones se encuentran la venta de activos -ya sea de la red fija o móvil- o el acceso mayorista con condiciones favorables a las redes de la empresa conjunta por parte de operadores más pequeños como Digi o Avatel.

Tanto el propio Pech como su homólogo en Telefónica España, Emilio Gayo, han reclamado durante el DigitalES Summit la necesidad de que los reguladores apoyen la consolidación del mercado de las telecomunicaciones para que gane escala. Ambos han reivindicado, como llevan haciendo varios años, que el sector afronta inversiones de varios miles de millones de euros durante los próximos años y eso sólo se puede conseguir con mayor tamaño de los grupos. "Necesitamos una nueva estructura de mercado; eso es hablar de consolidación y también de contribución justa, pues el uso masivo de las redes tiene que tener consecuencias", defiende Gayo.

Tanto él como el propio Pech han vuelto a poner sobre la mesa, como hicieran también en el Mobile World Congress,  la medida de la 'contribución justa' de los gigantes tecnológicos a la inversión en las redes. Gayo ha insistido en que no se trata sólo de que haya un pago directo, sino también una potencial reinvención de estas compañías para hacer un consumo de las infraestructuras "más justo" a través de la tecnología. El ejecutivo francés ha insistido en que cinco de estas compañías -entre las que están Google o Netflix- concentran el 55% del tráfico diario, lo que supone un sobrecoge para las empresas del sector en Europa de 15.000 millones de euros.

El primer ejecutivo de Telefónica en España argumenta que junto con esa falta de escala de los operadores (100 con redes propias en Europa frente a tres en Estados Unidos) hay otra debilidad más en las operadoras: la deflación del sector por la caída en los precios. "Son dos variables que sumadas hacen todavía más difícil abordar la inversión", apunta. Su receta para abordar esta situación incluye no sólo la consolidación del sector, sino un marco regulatorio y fiscal más favorable (con simplificación de los permisos y en una estructura legal más adaptada a la evolución del mercado) y la colaboración público-privada.

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