El principal reto, la caída del crédito

La difícil tarea de Ortiz en Bankinter pasa por seguir siendo el líder en rentabilidad

Las acciones, que no han fluctuado demasiado, así lo descuentan ya que ven en los cambios como una reestructuración de la cúpula tras la salida del actual presidente, Pedro Guerrero, debido a su jubilación.

Gloria Ortiz, nueva consejera delegada de Bankinter
Gloria Ortiz, nueva consejera delegada de Bankinter
BANKINTER

Transición sin sobresaltos en la cúpula de Bankinter. La actual consejera delegada, María Dolores Dancausa, pasará a ser la presidenta no ejecutiva de la entidad, en sustitución de Pedro Guerrero, a raíz de su jubilación. Su sucesora será Gloria Ortiz, que hasta la fecha era directora general de banca comercial y miembro del comité de dirección. Estos cambios serán efectivos en la próxima junta de accionistas de la entidad que tendrá lugar en marzo de 2024.

La elección de Ortiz, una persona de la casa, permite asegurar la continuidad del modelo de negocio de Bankinter, así lo aseguran los analistas consultados y así lo interpreta también el mercado, puesto que sus acciones terminaron la sesión de ayer anotándose un incremento del 0,95% hasta los 5,93 euros. Tampoco ha supuesto  cambios en la opinión de los analistas acerca de las perspectivas que manejan sobre el banco y prueba de ello es que han reiterado sus recomendaciones el día después de conocerse estos nombramientos.. Precisamente, el 68% mantiene su recomendación de 'compra' con un porcentaje de revalorización del 36,4% hasta los 8,05 euros.

Dancausa deja la gestión del día a día del banco como líder en rentabilidad dentro de la banca española. El ROTE (return on tangible equity) se situó a cierre de septiembre en el 18,2%, mientras que el ROE supera el 17%. Ortiz mantendrá su enfoque en empresas, con un tipo de cliente más sofisticado financieramente, lo que puede suponer que la remuneración de los depósitos sea superior al resto de sus pares el próximo año. La analista de Renta 4, Nuria Álvarez, recuerda que la nueva consejera delegada conoce bien el funcionamiento de la entidad. 

De hecho, Ortiz tendrá que seguir el camino marcado por Dancausa. Es decir, apostando por un modelo de negocio cada vez más diversificado, con mayor contribución de Portugal (en los 9 primeros meses del año supuso ya el 10% del margen bruto, dos puntos más que a cierre de 2022) y el segmento de banca corporativa en detrimento del negocio de financiación al consumo. Tampoco se esperan cambios en estos niveles de rentabilidad con porcentajes de doble dígito ya que el entorno de tipos será favorable a ello.

Por su parte, Javier Cabrera, analista de XTB, expone que entre los retos a los que tendrá que hacer frente Ortiz se encuentra un posible recorte de los tipos de interés. "De momento, ya se espera una bajada de tipos en el año 2024, lo que perjudicará a su cartera de préstamos a tipos variables y a los nuevos créditos concedidos", señala el analista. No obstante, una relajación de los tipos de interés aliviará la presión de la morosidad, que se estimaba que aumentaría durante los próximos años. 

En este sentido, la nueva CEO tendrá la difícil tarea de continuar con la calidad crediticia con la que cuenta el banco, equilibrando el crecimiento en la cartera de crédito y la baja morosidad de la misma. "Si finalmente nos dirigimos a una etapa con tipos de interés positivos, se espera que la compañía sea capaz de crecer a un buen ritmo, superando el desempeño conseguido en la década anterior". Al respecto no hay que olvidar que el banco ha ganado hasta septiembre 681 millones de euros, pese al pago del impuesto extraordinario al sector, casi un 60% más que hace un año, y más que todo el ejercicio 2022. Para los próximos años algunos analistas ya apuntan a que las ganancias que reporte el banco alcancen los 750 millones de euros.

Un catalizador, el dividendo 

Uno de los principales catalizadores para la acción sería la aprobación de un dividendo extraordinario, explica Álvarez, quien recuerda que Bankinter tiene exceso de capital para ello. Al respecto, la analista de Renta 4 calcula que estaría en torno a los 1.000 millones de euros. De momento, este miércoles el banco elevó el dividendo hasta los 0,14 euros, frente a los 0,11 euros esperados. 

En ese sentido, Ortiz podría decantarse más por el reparto en efectivo, que tiene mejor acogida para la acción, mejor que la recompra de acciones. "Consideramos que, a pesar de contar con unos múltiplos más elevados vs comparables, no está justificado el mal comportamiento del valor en el año (-26,8% relativo al Ibex) a lo que hay que sumar que cotiza con un descuento del 30% vs PER medio de los últimos 5 años", aclara Álvarez.

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