La denominación "fondos buitre" es la traducción al castellano del anglicismo "distressed fonds" o "holdouts" (angustiados o sin esperanza), y hacen referencia a empresas de inversión extranjeras, de capital riesgo (es decir, que también hay riesgo en la inversión) que compran deuda de economías en problemas, como la española tras el rescate bancario. "Su actividad más importante actualmente es comprar activos inmobiliarios al menor precio posible para venderlo también en un corto-medio plazo (12 o 24 meses), consiguiendo así una rentabilidad media, en torno a una horquilla de un 20% a un 40% de rentabilidad" explican desde la firma de abogados Innolex, expertos en esta materia.
En España, desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, el mercado inmobiliario llevaba unos años de rebaja acumulada o depreciación que oscilaba según inmuebles, ubicación… entre un 35% a un 44% del precio medio de los pisos y su sobrevaloración. Esa es la razón, según los expertos de la firma Innolex, por la que éstas empresas han visto en España un lugar propicio para hacer negocio por su mayor seguridad, precios atractivos y liquidez para invertir.
"Respecto al segundo interrogante, referido ya a la repercusión de su inmersión en el mercado del alquiler en España, como todo en la vida depende como y quien lo mire. Los precios de venta de la vivienda están algo más bajos que el de los alquileres y, desde este punto de vista, el hecho de apostar por comprar pisos aparece como una sugerente oferta, puesto que en gran parte, estos inmuebles provienen de entidades financieras y de su necesidad de sanear sus balances. Casi toda su deuda en balance, provienen de hipotecas casi incobrables y, por otro lado, al haberse construido tanto existe una gran cantidad de inmuebles construidos de difícil venta en nuestra situación actual. El mantenimiento de todos estos inmuebles y deuda exigen la dotación de muchos recursos para su gestión por parte de las entidades financieras, lo que las hace ineficientes en el mercado bancario internacional, sin olvidar que, en puridad este debería ser (y haber sido) su verdadero y principal negocio, no el inmobiliario" opinan desde Innolex, y aseguran que ahora, entre los inmuebles vendidos por las instituciones (SAREB) y la cesión de la gestión de las filiales inmobiliarias bancarias, estos fondos oportunistas están empezando a tener un gran poder e influencia en el mercado inmobiliario español, tanto de alquiler como de venta.
"Antes, existían muchas más refinanciaciones para deudores hipotecarios e inquilinos por las entidades financieras españolas sin embargo, con éste nuevo fenómeno, el hecho de tener como “casero” a un Fondo Buitre, desde luego no está para refinanciar la deuda de personas con problemas, ni negociar la rebaja de rentas en alquiler y su irrupción en el mercado del alquiler, está provocando una subida al alza de las rentas en todas las Comunidades Autónomas, en algunas mucho más que en otras. Por ejemplo, en Canarias e Islas Baleares, las rentas se han incrementado en torno a un 28% y un 22% respectivamente, en Andalucía, alrededor de un 15,5%, pero en ciudades como Madrid, el precio medio de alquiler se ha visto incrementado hasta en un 32% y, en Barcelona se ha producido un incremento en el precio de las rentas de vivienda de hasta un 48%", aseguran desde esta firma de abogados experta en deuda y en fondos buitre, para añadir que el lado más positivo de los llamados fondos buitre es que pueden aceptar soluciones «prohibidas» para la banca y sus débiles balances, como por ejemplo la dación en pago, siempre y cuando de ésta forma puedan alcanzar su objetivo, es decir, la venta del activo lo antes posible y a mayor beneficio.
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