En un ejercicio marcado por cifras de beneficio récord, el área de movilidad de Repsol fue la excepción del grupo. La política comercial de descuentos sobre los carburantes en las estaciones de servicio que la compañía dirigida por Josu Jon Imaz para paliar los efectos de la guerra de Ucrania en los precios del combustible erosionó los márgenes y el negocio del área de movilidad de la compañía petrolera, hasta hacer retroceder su beneficio operativo en 86 millones durante julio, agosto y septiembre, según las cifras publicadas por la compañía.
Esta medida, que lleva implementada desde principios de abril y todavía sigue vigente, se articula principalmente a través de la aplicación gratuita Waylet, que ofrece un descuento de 10 céntimos de euro por litro para sumarse a la bonificación de 20 céntimos aprobada por el Gobierno en su paquete de medidas anticrisis por la guerra de Ucrania y Rusia. Este descuento también se ofrece a aquellos usuarios que no usan Waylet, aunque en este caso el descuento es solo de cinco céntimos por litro; para el colectivo de transportistas el descuento mínimo que se ofrece también es de 10 céntimos de euro.
La política de Repsol lleva meses extendiéndose. Su implementación inicial fue el 16 de marzo, con la previsión de estar vigente hasta el 18 de abril, coincidiendo con el fin de la Semana Santa. No obstante, la compañía decidió ampliarlo hasta el 30 de junio. Y en verano anunció que mantendría la medida durante el periodo estival "en un contexto de tensión en las cotizaciones internacionales de la gasolina y el gasóleo". Hasta el momento, la medida sigue activa en paralelo al Real Decreto del Gobierno, que vence el próximo 31 de diciembre.
El movimiento de Repsol ha sido respondido desde otros operadores, que también introdujeron descuentos. Un caso fue el de la petrolera británica BP se sumó a la ola de descuentos en el precio de los carburantes y anunció que rebajaría hasta 14 céntimos por litro a los transportistas profesionales y hasta 12 céntimos en el caso de los particulares. Otro caso fue el de Cepsa, que ya ha avanzado que en su caso prorrogará los descuentos hasta diciembre a través de su programa de fidelización. Estas bonificaciones se aplican sobre todo tipo de combustible (gasolinas, gasóleos y gas licuado, entre otros) y en toda su red de estaciones.
Resultado operativo y financiero
En el plano operativo, las cifras han sido positivas para Repsol: las descargas de Waylet se han disparado (la app ha superado los cinco millones de clientes, sumando 1,3 millones más desde marzo) y los clientes de la compañía han ahorrado cerca de 300 millones de euros con esta medida, según las cifras más recientes actualizadas por la compañía.
Pero a la vista de los resultados, esta política comercial laminó buena parte del negocio, tal y como reflejó la unidad de negocio de Comercial y de Renovables, donde se incluye la actividad de las estaciones de servicio, que fue la única que empeoró sus números. La compañía también relacionó la desaceleración de los beneficios obtenidos durante el último trimestre (683 millones de euros, un 3% menos que en el tercer trimestre de 2021).
Su rendimiento contrasta enormemente con las otras dos grandes divisiones de la compañía, Exploración y Producción, por un lado, e Industrial, por otro. Ambas áreas, según quiso destacar la propia compañía, tuvieron "un comportamiento destacado, maximizando sus resultados gracias al impulso de la gestión marcada por el Plan Estratégico 2021-2025".
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