Restoy defiende a la CNMV en la OPV de Bankia:"El desenlace no era anticipable"

  • El vicepresidente del organismo entre 2008 y 2012 arguye que "explotó" al máximo sus competencias en todos esos episodios.
Restoy dice que salida a Bolsa de Bankia no fue "fácilmente anticipable"
Restoy dice que salida a Bolsa de Bankia no fue "fácilmente anticipable"
Europa Press

La CNMV cumplió su misión "explotando al máximo sus competencias", en la polémica salida a bolsa de Bankia, Banca Cívica y en las denostadas participaciones preferentes. Es el diagnóstico de Fernado Restoy en la Comisión parlamentaria sobre la crisis financiera, un observador y actor clave puesto que ejerció en la CNMV como su vicepresidente entre 2008 y 2012, y posteriormente asumió el puesto de subgobernador en el Banco de España entre 2012 y 2016, que simultaneó con la presidencia del fondo de resolución (Frob).

"Evidentemente la salida a bolsa de Bankia no logró cumplir objetivos" y produjo un "quebranto sustancial" a más de 270.000 inversores, pero con todo "ese desenlace tan desfavorable no era fácilmente anticipable", argumentó, recordando que "no era sencillo" encontrar valoraciones de expertos que cuestionasen la "razonabilidad" de la salida al parqué, "ni en ese momento" ni después, y numerosos bancos de inversión ofrecían positivas proyecciones.

En apoyo a este argumento subrayó que el título presentó mejor evolución que el mercado hasta entrado el mes de febrero de 2012; el valor contaba con un rating similar al del Reino de España, había superado las pruebas de resistencia y estaba respaldada por "informes de auditorías sin incertidumbres ni salvedades".

Restoy reivindicó que, pese a todo, la CMNV pidió, en conversaciones con la patronal de las cajas (CECA), que en la salida hubiese un tramo mínimo institucional en garantiza de un precio de salida adecuado, y se volcó en "promover niveles satisfatorios de transparencia", "procurar que el precio de salida reflejase las condiciones de mercado" y la comercialización fuese correcta.

Durante su mandato la CNMV estuvo igualmente en el ojo del huracán por la debacle de las participaciones preferentes emitidas con profusión durante varios años por la banca porque le permitían reforzar su capital, algo que se convirtió en un incentivo principalmente para las cajas que no podía ampliarlo emitiendo acciones al carecer de propietarios y no cotizar en mercados organizados.

Restoy defendió que la CNMV se puso al frente del problema exigiendo un refuerzo de la transparencia, obligando a las entidades a aplicar medidas como incluir advertencias sobre su complejidad; estableciendo un mecanismo de liquidez para que los ahorradores pudieran enajenarlas y, por la vía sancionadora, abriendo expedientes en caso de malas comercializaciones.

Según su relato la CNMV fue la que defendió en aquel momento cambios normativos para que la fórmula de comercialización se regulase. Las ventas se habían hecho de forma masiva en las redes de sucursales entre clientes particulares, a menudo desconocedores del riesgo que asumían. En 2012 se reguló, según recordó y atribuyó el papel de promotor a CNMV, cambios para evitar la venta masiva a minoristas, fijando tramos mínimos de inversión y advertencias sobre la idoneidad del producto.

Restoy explicó que el organismo ejerció "una intensa labor fiscalizadora y controladora" durante tiempo y "años antes" de que se introdujeran las fuertes quitas que se aplicaron a estos títulos de deuda para el rescate de las cajas nacionalizadas.

Mostrar comentarios