El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, acaba de adelantar que Caja Cantabria, Extremadura y Cajastur abogarán esta tarde por dejar fuera a CAM y crear un Banco Base más pequeño, pero con mayor solvencia.
El político ha señalado que incorporar a la entidad alicantina obligaría a ceder a manos del Estado el 48% del capital, lo que, de facto, supondría la nacionalización de la entidad.
En declaraciones al Canal 24h de Televisión Española, Revilla ha declarado que prefiere tener un grupo integrado por entidades más pequeñas, pero solventes. Además, de cara al futuro, podrían incorporarse a esta entidad otras cajas.
Las Asambleas de Caja Cantabria, Extremadura y Cajastur se celebran esta tarde y, según lo adelantado por Revilla, se opondrán a la incorporación de CAM.
La agónica situación de la entidad alicantina ha obligado a Banco Base a casi duplicar la cifra de dinero que inicialmente iba a pedir al Fondo de Rescate (FROB), al haber pasado de 1.447 millones a casi 2.800 millones.
El presidente de CAM, Modesto Crespo, ha negado esta mañana, en la Asamblea de la entidad, cualquier sorpresa en las cuentas del grupo alicantino y ha exigido al resto de socios cumplir los compromisos y sacar adelante el SIP.
Si es expulsada del SIP, el futuro de Caja Mediterráneo estaría en manos del Banco de España, quien podría verse obligado a tomar la decisión de intervenir la entidad, la tercera decisión de este tipo, después de CCM y CajaSur.
Los trabajadores de la entidad alicantina han acusado al organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez de ser responsable de la situación que vive la caja y han pedido que depure responsabilidades entre el equipo gestor.
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