Sebastián pide entrar en Tándem para lanzar la querella contra Villarejo y BBVA

El exministro de Industria y exdirector de la Oficina Económica de Moncloa, Miguel Sebastián, ha pedido la personación en la causa que instruye la Audiencia Nacional contra el excomisario Villarejo, el caso Tándem, con el objetivo de tener acceso a toda la información que está en manos de las partes y lanzar lo antes posible una querella contra el excomisario y el BBVA por las calumnias e injurias que se han vertido en diversos medios de comunicación contra Sebastián.

El paso previo de la personación es similar al que han dado otros implicados en las supuestas escuchas que Villarejo realizó sobre Sebastián y un grupo de empresarios, liderados por Luis del Rivero, por orden del presidente del BBVA, Francisco González, para tener controlada la hipotética trama que habían montado para quitarle de su puesto tras la compra de un paquete minoritario banco. Fuentes jurídicas que asesoran a Sebastián en este caso advierten que se trata solo de estar en el caso para prepara bien la querella (vía penal) que quieren presentar contra el banco y contra Villarejo, por entender que se ha vulnerado el honor y al buena imagen de su cliente con informaciones falsas difundidas de forma masiva.

Segun los argumentos de los asesores legales de Miguel Sebastién, en el mero examen de los hechos hasta ahora publicados se pone de manifiesto que "estamos ante unos hechos especialmente graves que, de resultar finalmente probados, podrían constituir el mayor escándalo de corrupción corporativa de la democracia española", porque se habrían utilizado recursos del BBVA para la defensa de posiciones internas de poder en el banco, en perjuicio de los accionistas minoritarios. Esta línea es la que marcaría una querella en la que los asesores legales del exministro pueden incluir algunos de los delitos contra el mercado que contempla el Código Penal, como la revelación de secretos. 

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A través de sus asesores legales, el ex ministro, que fue espiado cuando dirigía la Oficina Económica del Gobierno de Rodríguez Zapatero, con categoría de secretario de Estado, se lamenta de que desde la entidad no se hayan puesto en contacto con los perjudicados en el caso, "aunque solo fuese para informarle de las medidas internas que se piensan adoptar o para transmitirle su voluntad de prestarle ayuda y colaborar en la identificación de los responsables y en la defensa de los derechos de las personas perjudicadas", dice el escrito.

"Con independencia del esclarecimiento penal de los hechos, la más elemental política de 'compliance' obliga al actual equipo directivo del BBVA a ofrecer una mínima explicación a las personas cuya intimidad fue drásticamente vulnerada y a las que, como ocurre singularmente en el caso de mi patrocinado, se les “fabricó”, por encargo, un falso relato acerca de su vida personal, con el solo propósito de desacreditarlo ante los demás y crear un contexto intimidatorio", señalan los asesores.  

El escrito de solicitud de personación de Sebastián recuerda, además, que no se ha adoptado "una sola medida de apartamiento o suspensión cautelar de aquellas personas presuntamente implicadas y que todavía desempeñan ciertas tareas de representación institucional del BBVA", en alusión directa a la previsible salida del ahora presidente de honor de la  entidad, Francisco González.

A su entender, esa "opacidad y pasividad en la respuesta", unida a los hechos que se han publicado en los medios, que son los datos que tienen por el momento los abogados de Sebastián, atribuyen al exministro "la condición de persona ofendida y justifican su personación como acusación particular en las citadas", señalan.