Softonic multiplica pérdidas pese a frenar el desplome de sus ingresos publicitarios

  • El agregador de software y app, golpeado durante los últimos años, ajusta de nuevo el valor de su marca, pero mantiene los ingresos en 16 millones.
Softonic trata de recuperarse del golpe sufrido en 2014.
Softonic trata de recuperarse del golpe sufrido en 2014.
Softonic

Softonic sigue tratando de respirar. El golpe sufrido hace cuatro años sigue moviendo los cimientos de la histórica empresa de internet española, valorada en algo más de 30 millones de euros. El agregador de software y aplicaciones ha conseguido frenar la sangría de ingresos, pero los números rojos han vuelto de desbocarse hasta multiplicarse por seis. ¿La razón? Uno de sus mayores lastres: la propia marca ‘Softonic’. La empresa se ha visto obligada a recortar el valor de su enseña en otros 6 millones de euros.

2014 está grabado a fuego en la historia de esta empresa, fundada a finales de los 90 por Tomás Diago en el seno del grupo Intercom en Barcelona. Supuso un desplome en la valoración de la empresa (de 250 a 30 millones de euros) y de su negocio, tras el colapso de su modelo publicitario, que se basaba en la introducción de soluciones que acarreaban la instalación de ‘software’ malicioso. ¿Las consecuencias? Una caída de los ingresos y un recorte de la estructura.

En 2017, cuyas cuentas acaban de ser presentadas, el ajuste en plantilla continuó (casi una veintena de empleados fuera). Pero en el negocio, la empresa logró frenar la caída: se mantuvo en la barrera de los 16 millones de euros. ¿Cómo? Siguen confiando en la publicidad en ‘banner’ tradicional (display) y de ‘afiliación’ (recomendación de aplicaciones y software), complementado con nuevas líneas vinculadas al marketing por correo electrónico o su comunidad ‘Soluciones’.

Una marca castigada

Pese a lograr estabilizar el negocio, Softonic ha visto cómo su marca le ha vuelto a pasar factura en la cuenta de resultados. En 2013, antes de la tormenta, valoraron su enseña en 46 millones de euros. Un año más tarde lo recortaron en 24,4 millones. Ahora, la dirección ha decidido reducir aún más ese valor.

En concreto, según queda reflejado en la memoria, ese ‘precio’ cayó en 6,9 millones de euros hasta los 14,5 millones. Un ajuste que afectó a la cuenta de pérdidas y ganancias, lo que hizo que, pese a tener un resultado antes de impuestos ajustado positivo (beneficios antes de amortizaciones y deterioros), las pérdidas se incrementaran desde los casi 700.000 euros hasta los 4,2 millones.

Más recortes de plantilla (y de filiales)

Y todo ello se ha producido en un contexto de recorte de gastos significativo por parte de la dirección. La plantilla sigue menguando. Se cerró con un equipo por debajo de las 100 personas, casi un 20% menos de empleados respecto al año anterior (llegó a contar con más de 350 personas).

Además del recorte de personal, Softonic también está reduciendo estructura de sus filiales. Ha cerrado la sociedad con la que operaba en Hong-Kong durante el pasado ejercicio y tiene previsto hacerlo durante este año el cierre de México. En 2016 también liquidó la sociedad japonesa. Hoy por tanto sólo tiene activas su matriz (Softonic Internacional) y la filial en Estados Unidos, junto a Tipsense, el ‘recomendador’ de aplicaciones móviles estadounidense por el que pagaron 5 millones de dólares en 2014.

Al margen de los recortes corporativos, la empresa ha pasado por caja en Hacienda. A cierre del año 2016 había provisionado algo más de medio millón de euros por las tres inspecciones abiertas en los últimos años. Durante el ejercicio pasado hizo efectivo el pago de 213.000 euros 'reservados' y el resto lo eliminó de esa provisión.

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