Así explotan la escasez

Papel higiénico a precio de oro: la letra pequeña de los súper en la venta online

Papel higiénico, uno de los bienes más preciados
Papel higiénico, uno de los bienes más preciados
Freepik

La obsesión colectiva con el papel higiénico que se apoderó de los españoles durante las primeras semanas de la crisis parece haber remitido, con un descenso de la demanda de un 5%. Pero es un espejismo: la escasez sigue siendo la tónica general en los supermercados, que han empezado a idear estrategias de todo tipo para maximizar el beneficio con el papel higiénico; mientras, los canales de compra alternativos, como Amazon o Glovo, no ponen coto a los precios desorbitados para productos básicos.

Entre los supermercados, parece haber una máxima: no vender papel higiénico más que presencialmente u online a quienes más lo necesitan. Así lo hacen cadenas como Carrefour, El Corte Inglés o Mercadona. Lo habitual desde el inicio de la crisis es que los estantes de este producto estén vacíos a las pocas horas de abrir las tiendas. Por eso, el primer problema de abastecimiento es que quienes no tienen prioridad en las tiendas de alimentación (la mayoría da preferencia a personas mayores, con discapacidad o embarazas), tienen casi imposible comprar físicamente ciertos productos básicos que se agotan enseguida, como el caso del papel higiénico. Incluso aunque vayan a primera hora.

Cerradas por el estado de alarma las droguerías y otros dispensarios habituales, la mayoría opta por los canales online de los supermercados. Y aquí empiezan a evidenciarse los problemas. Para empezar, la mayoría de las tiendas no aseguran la disponibilidad del producto, por lo que aún comprándolo puede que uno se encuentre sin papel higiénico y con una devolución inesperada del importe. Pero la cuestión principal es que comprar papel higiénico a través de canales online estos días sigue siendo una odisea.

Solo algunas cadenas como Dia o Eroski permiten la compra online en todo el territorio nacional, pero con retrasos en la entrega de más de una semana y sin asegurar que vayan a estar disponibles "ciertos productos básicos" a causa de la crisis actual. En El Corte Inglés sucede lo mismo, si bien resulta imposible agendar la entrega. Mercadona solo entrega en la Comunidad Valenciana y Cataluña. En Lidl, directamente no se oferta entre la gama de productos disponibles. Y en Carrefour solo se dispensa online a colectivos prioritarios como los antes citados. Llegados a este punto, ¿cómo se puede comprar papel higiénico?

Por suerte, siempre existe una letra pequeña. Y, en el caso de los supermercados, hay varias. El Corte Inglés, por ejemplo, ha habilitado una opción de recogida rápida en tienda en la que los tiempos de espera son menores. Es decir, que el sobrecoste es indirecto, y lo asume el consumidor cuando necesita urgentemente algún producto. Carrefour directamente lo empaqueta bajo el sobrenombre de "kits de productos básicos". Los hay para una persona (35 euros), para dos personas (50 euros) y para toda la familia (75 euros); todos ellos con un precio cerrado que conlleva un gasto extra para el consumidor.

Carrefour, Glovo y el mercado sin ley de Amazon

El caso de Carrefour es paradigmático: no permite la compra online si no entras dentro de sus grupos declarados como vulnerables, pero puedes acceder a paquetes básicos de arroz, tallarines, tomate frito y papel higiénico asumiendo un sobrecoste. Además, esta semana ha decidido ampliar su oferta incluyendo un servicio de entrega en menos de 30 minutos las 24 horas del día, a través de los Carrefour Express de 150 gasolineras Cepsa, lo que facilita el acceso a este tipo de productos básicos por un precio algo superior.

Tiene un coste de envío urgente de 5,99 euros y se solicita a través de la app de Glovo, que de hecho ha experimentado algunos problemas técnicos en la puesta en marcha del servicio, llegando a cobrar en un momento dado 159 euros por un kilo de plátanos, 225 euros por 12 rollos de papel higiénico de doble capa y 415 euros en el caso de triple capa. A última hora del viernes, el servicio estaba deshabilitado mientras Glovo trabajaba en solucionar la incidencia, pero durante varias horas la pasarela de pago estuvo abierta a los clientes.

Al margen de lo anecdótico, Glovo se limita a hacer el cobro y el 'delivery', sin ningún tipo de control sobre los precios que fijan terceros. Es parte de la política de la compañía, en la que también operan otras cadenas como Dia, que oferta todo tipo de productos entre los que no se incluyen algunos básicos como, de nuevo, el papel higiénico, en ningún formato o tamaño. A pesar de ello, el precio por envío urgente a través de la plataforma es de 3,99 euros. Paralelamente, este viernes decenas de repartidores de Glovo se han concentrado este jueves por las calles de Madrid como protesta por la bajada en más de un 50% de su tarifa base, que ha pasado de 2,50 a 1,20 euros por envío.

Aún se complican más las cosas fuera del circuito de supermercados. plataformas de compraventa como Wallapop o Milanuncios se convirtieron en los primeros días de la crisis en un auténtico 'mercado negro' de productos básicos como el papel higiénico y de otros que han terminado siéndolo, como las mascarillas. De ahí que ambos portales decidiesen aplicar una política de tolerancia cero hacia este tipo de prácticas: prácticamente desde que se decretase el estado de alarma no se permiten anuncios de mascarillas, geles desinfectantes, papel higiénico u otras ofertas oportunistas a precios desorbitados. Eso sí, Wallapop sigue permitiendo anuncios patrocinados de tiendas de belleza que venden packs de papel higiénico a precios inflados.

A estas alturas, la única esperanza para comprar papel higiénico a un precio razonable (y sin tener que esperar una semana) podría parecer Amazon. Nada más lejos: la web no censura a ningún vendedor, lo que provoca una amalgama de productos que van desde un rollo con imágenes impresas de Papá Noel a 5,99 euros (el precio más bajo) hasta los 86 euros por un lote de 32 rollos (el más alto). Existen opciones más ajustadas al mercado 'precoronavirus', pero todas ellas exigen darse de alta en Amazon Prime (que cuesta 36 euros al año) para que los plazos de entrega no se alarguen. Y, si lo que se pretende es poder reponer en menos de 24 horas ese rollo que ya agoniza en el baño, la opción más barata no baja de los 10 euros la docena.

Mostrar comentarios