La filial peruana de Telefónica ha pagado 354 millones de soles peruanos (90 millones de euros al cambio) a la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria de Perú, equivalente a la Hacienda española, por el conflicto que ambas partes mantienen por el impuesto a la renta de 2014.
El operador mantiene una serie de desavenencias sobre la tributación que le corresponde con el Gobierno del país sudamericano, al que ha llevado a arbitraje internacional por considerar que incumple el acuerdo de inversiones suscrito con España.
El pasado agosto, el presidente del país, Pedro Castillo, aseguró que la firma se había comprometido a pagar su deuda con el fisco del país, que ascendía a un total de 5.450 millones de soles (1.415 millones de euros).
En su comunicado, que recoge Europa Press, Telefónica del Perú ha asegurado por su parte que mantiene su disputa con el Estado peruano por cuestiones tributarias ante distintos órganos administrativos y jurisdiccionales y que respetará lo que dispongan las instituciones competentes.
La firma cuenta con provisiones de 3.023 millones de soles peruanos (768 millones de euros) para responder a estos litigios si fueran desfavorables, de acuerdo a su informe financiero del primer semestre del año.
Asimismo, ha añadido que en sus casi 30 años en el país ha pagado más de 10.000 millones de soles (2.543 millones de euros) en impuestos a la renta y ha recalcado que se trata de "uno de los mayores contribuyentes del país".
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