Telefónica eleva los objetivos financieros para lo que resta del año. La operadora de telecomunicaciones lo hace después de recuperar el crecimiento en los ingresos durante el segundo trimestre del año tras un arranque de año en negativo. Mejora números en todos los mercados, con España subiendo un 1,3% en ventas pero cayendo en beneficio operativo debido a la guerra del 'low cost' y el incremento de costes de la energía. Además del dividendo confirma la amortización de las acciones que mantiene en autocartera.
Entre abril y junio la facturación del conjunto del grupo se situó en los 10.040 millones de euros. Supone un crecimiento del 0,8% respecto al mismo periodo del año anterior. Hay que tener en cuenta que esto mejora la tendencia de los tres primeros meses del ejercicio fiscal, donde la caída fue muy significativa. Esto hace que en el conjunto del semestre se acumule una caída del 4,2%.
En cuanto a la rentabilidad del negocio, la comparativa es compleja debido a que el año pasado hubo una serie de extraordinarios por las ventas de activos. El resultado bruto de explotación (Oibda) se situó durante entre abril y junio en 3.146 millones de euros. Lógicamente es una caída del 76% pero por debido a esos ingresos excepcionales. El beneficio neto se situó en 366 millones de euros en el trimestre y en 1.026 millones en el primer semestre.
Con estos mimbres, el grupo presidido por José María Álvarez-Pallete ha decidido actualizar al alza los objetivos del año 2022 "a pesar del incierto entorno macroeconómico". En los ingresos pasan de un crecimiento de un dígito bajo a un "rango alto del crecimiento de un dígito bajo". En el caso del Oibda, el rango es medio-alto. En cuanto a la remuneración al accionista, confirma el dividiendo del año 2022 y anuncia que propondrá a la junta general la adopción de los acuerdos societarios oportunos para la amortización del 0,4% de acciones en autocartera.
Los ingresos en España crecieron un 1,3% en el segundo trimestre, pero la rentabilidad se resintió por el precio de la energía y la guerra del 'low cost'
Respecto a la deuda financiera neta, uno de los termómetros más consultados en las cuentas de la teleco, se elevó hasta superar los 28.800 millones de euros. Supone un crecimiento de 1.364 millones de euros. El factor principal es la compra de los activos móviles de Oi y la tecnológica alemana BE-Terna. Hay otros aspectos que afectan como la retribución al accionista o los compromisos laborales de 215 millones.
"Son unos resultados que están por encima o en el rango superior de nuestros objetivos marcados a pesar del complejo contexto macroeconómico", asegura el presidente ejecutivo, quien resalta el crecimiento acelerado en ingresos y Oibda. En términos reportados, es decir sin ningún tipo de ajuste, las ventas crecen por primera vez desde el tercer trimestre de 2019, apunta Álvarez-Pallete.
Batalla de precios en España
En cuanto a mercados, España era una de las particulares 'obsesiones' de los analistas debido a la fuerte guerra de precios y la competencia en el sector. La operadora incrementó un 1,3% los ingresos durante el segundo trimestre (en el conjunto del primer semestre lo hicieron un 1,1%). Eso sí, el margen de Oibda sigue bajando y se recorta en casi dos puntos hasta el 36,3%. Ese resultado bruto cayó un 3,4% hasta los 1.119 millones de euros. El consejero delegado, Ángel Vilá, ha defendido que esperan mejores márgenes en la segunda parte del año, debido a la reducción del coste del fútbol y otras eficiencias.
Las razones de esa caída en márgenes y rentabilidad en España son el fuerte aumento de los costes de la energía y el mayor peso de los ingresos de menor margen. Los ingresos medios por cliente (Arpu) cayeron a 90,1 euros frente a los 91,1 euros del primer trimestre. Sin embargo, si se compara con el segundo trimestre de 2021 crece significativamente. Los factores: se perciben los efectos de la subida de tarifas del primer trimestre y de la incorporación de nuevos servicios digitales que compensan la mayor penetración de O2 como marca 'low cost'. En el negocio de la televisión de pago, la compañía ha perdido cerca de 58.000 clientes (algo más de 200.000 en el último año).
Más allá de las fronteras españolas, los ingresos crecen en todos los mercados, con una subida relevante en Brasil (11,1%) o Alemania (5,8%). En términos de rentabilidad, España es el único que cae en el segundo trimestre. Los márgenes se resienten también en las otras dos plazas. Hispam eleva las cifras gracias en gran parte a la buena evolución de las divisas.
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