La alianza con Pizza Hut, a examen

Telepizza tropieza en su expansión tras perder un 15% de su negocio en Latam

La cadena propiedad de KKR, los March y Abelló todavía sufre por su exposición en países como Chile o México, donde las restricciones por la pandemia continúan y la vacunación no avanza tan rápidamente.

De los 36 países en los que está presente Grupo Telepizza, rebautizado ya como Food Delivery Brands tras su fusión con Pizza Hut, casi la mitad están en la región de Latinoamérica, donde la compañía soñó con expandirse y ahora vive una pesadilla por el coronavirus. Los resultados del grupo referidos al primer trimestre del año lo confirman: la región fue la que registró mayores caídas en las ventas. 

De acuerdo a la información remitida a sus bonitas, la región de Latinoamérica registró unas ventas de 117,3 millones de euros, cifra lejana a los 138,8 millones de euros registrados en el año anterior. La caída a doble dígito (-15,5%) es la mayor de todas sus regiones, ya que Iberia (España y Portugal) y EMEA capearon el temporal con caídas más modestas.

Los motivos de este descenso son varios. En primer lugar, la compañía que desde el pasado mes de diciembre tiene a Jacobo Caller como consejero delegado reconoce que los efectos de la pandemia se notan más fuera de sus regiones de Europa, donde el proceso de vacunación no avanza tan rápidamente y las restricciones a la movilidad siguen presentes. 

Un claro ejemplo está en la tasa de apertura de tiendas. Mientras España y Portugal mantuvieron un porcentaje de pizzerías cerradas del 1 y el 2% del total, respectivamente, un país como Chile, que tiene más de 200 tiendas (114 de Telepizza y otras 89 de Pizza Hut), mantuvo aproximadamente una quinta parte del total con la persiana bajada. La decisión le costó una abrupta caída de ingresos en enero y febrero, si bien en marzo ya empezó a registrar mejores datos de ventas. 

Las fuentes del sector añaden otro factor: las características de su negocio. En Latinoamérica, las pizzerías del grupo, en su mayoría Pizza Hut, están pensadas más para el consumo dentro del establecimiento y no para el delivery, lo que ha provocado un mayor deterioro del negocio durante 2020 y los tres primeros meses de este 2021.

A vueltas con la expansión

Telepizza y Pizza Hut se fusionaron en 2018. Sobre el papel, la alianza buscaba crear un gigante mundial usando ambas marcas bajo una sencilla fórmula: mantener la más famosa en cada región que se solapaban y reconvertir las tiendas. La previsión era que el grupo doblara el número de establecimientos hasta superar las 2.500 tiendas y conseguir para 2021 un resultado de explotación de 100 millones de euros. De momento,la realidad es que cerró 2020 con un ebitda ajustado de 30 millones de euros y ahora mismo cuenta con 2.457 tiendas.

La pandemia, por tanto, ha obligado a revisar los acuerdos entre las matrices. Food Delivery Brands (antigua Telepizza) y Yum! (matriz de Pizza Hut) comunicaron recientemente al mercado que iban a volver a fijar nuevos objetivos para ajustarlos a una nueva realidad marcada por la crisis sanitaria.

Al respecto, la agencia de calificación Moody's elaboró un informe el pasado 19 de mayo en el que se mostraba escéptica sobre las nuevas previsiones de la compañía. "Creemos que el objetivo general de aperturas de nuevas tiendas es altamente desafiante", explicó el equipo de analistas.

Aunque no todo es negativo, pues consideraba que el acuerdo de las empresas de retrasar la conversión de las tiendas de Telepizza a Pizza Hut en Latinoamérica permitiría al grupo español "reducir un poco la presión" sobre su liquidez.

La agencia estadounidense aprovechó para pronunciarse sobre otros aspectos vitales de esta alianza, como es el traspaso de la marca Telepizza a manos de Yum. La adquisición, que ya despertó críticas internas en su día como probó la dimisión de Marcos de Quinto, entraña riesgos. "Si bien no esperamos ningún impacto de esta transacción en las operaciones de Telepizza, perder el control de la marca expone a la compañía a riesgos estratégicos a más largo plazo", concluye Moody's.

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