20-n. Rubalcaba buscará en el debate con rajoy movilizar al electorado de izquierdas que sigue indeciso

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, prepara este domingo el debate del lunes con Mariano Rajoy con un objetivo claro: movilizar al electorado de izquierdas que permanece indeciso.
Dicen desde su entorno que no son previsibles sorpresas en el mensaje de Alfredo Pérez Rubalcaba, que tratará de ser "muy explicativo" como lo está siendo en sus actos de campaña.
La intención es evidenciar el contraste entre una candidatura "con ideas, con un proyecto claro" para salir de la crisis frente a un aspirante, Mariano Rajoy, que "calculadamente" no quiere concretar sus propuestas.
Los socialistas parten de la base de que el debate estará muy tasado y será complicado que ninguno de los candidatos se imponga con claridad al otro, y esperan más bien un resultado muy equilibrado.
Apenas creen que el debate suscite trasvase de voto entre los dos partidos, porque no creen que sirva para mover decisiones ya tomadas de los votantes.
Sin embargo, sí creen que pueda mover al electorado indeciso, esos cerca de ocho millones de votantes que, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), irán a votar pero aún no han decidido a quién.
Esa bolsa de electores es, precisamente, el objetivo del candidato socialista en toda su campaña, y también en el debate frente a Mariano Rajoy, porque en el PSOE dan por hecho que buena parte de esos ocho millones se ubican en el espectro ideológico de la izquierda.
Una parte de esos electores se quedará en la abstención, otros se podrán decantar por otras fuerzas minoritarias, y otros, que Rubalcaba intentará que sean los más posibles, podrían finalmente decantarse por el PSOE.
Con el debate, el PSOE espera poder visualizar con claridad que, más allá del peso que puedan tener otras opciones políticas, sólo dos candidatos, los dos que confrontarán en ese debate, tienen posibilidades de llegar al Gobierno, y son los dos modelos que, por tanto, están en juego.
El candidato socialista lleva días preparando el debate. Desde el lunes pasado recopila datos y documentos entre los dirigentes del partido, amigos, y también de la Fundación Ideas.
Desde el jueves trabaja en trasladar esos datos a mensajes, con una estrategia clara para confrontar su modelo al de Rajoy en función de la estructura del debate, por bloques y con tiempos tasados, que cada candidato puede distribuir como considere.
Lo está preparando sobre todo con su coordinadora de campaña, Elena Valenciano, pero también con Antonio Hernando y con Óscar López, y con el sociólogo Ignacio Varela.
Además, todo el bloque económico lo prepara también con el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, con Inmaculada Rodríguez-Piñero, y con Pedro Sánchez.
Este domingo, después del mitin en Valencia, el candidato sigue preparando el debate con su equipo. Su previsión es revisar las últimas notas durante el lunes por la mañana, comer en la sede federal y desde allí ir al debate.
Irá acompañado de Valenciano, y en una sala anexa al plató estarán también Valeriano Gómez, Oscar López, José Enrique Serrano, Ignacio Varela y Carlos Hernández.
Estarán con el candidato antes y después del debate, y si él lo desea, también en el receso, aunque lo previsible es que durante esos minutos los candidatos no salgan del plató.