La Audiencia Nacional ha autorizado la extradición a Italia de un argentino reclamado por un delito de tráfico de drogas cometido hace trece años, pese a reconocer que Italia se ha negado a atender la "más mínima" de sus peticiones para aclarar el caso y que en España la pena de dos años y dos meses de cárcel que debe cumplir estaría prescrita.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal ha dictado un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que da 'luz verde' a la entrega de F.O.D., aunque admite que las autoridades judiciales italianas han "incumplido" la petición de suministrar información para comprobar si el delito se encuentra prescrito en el país alpino y si el reclamado fue juzgado en rebeldía.
Los magistrados Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel destacan también que la Fiscalía consideró "imprescindible" disponer de esta documentación antes de decidir sobre el envío a Italia y que el juez José de la Mata acordó prorrogar durante un mes el plazo para recibir la misma.
"Y no es menos verdad que, sin haber transcurrido tal plazo y sin que las autoridades italianas atendieran en lo más mínimo a la solicitud de información, el Juzgado Central de Instrucción número 5 dictó un auto en el que sin hacer referencia alguna a estos avatares acordó la entrega de F.O.D. a las autoridades de Italia", advierten.
En este sentido, reprochan al juez De la Mata haber "omitido otorgar la oportuna respuesta" a un escrito de los abogados del reclamado, Virginia López-Negrete y Juan Gonzalo Ospina, solicitando archivar las actuaciones por la prescripción de la pena; y acusan al instructor de haber cometido una "irregularidad" al no hacer mención al recurso contra el envío a Italia de su cliente.
"IRREGULARIDADES" SIN TRASCENDENCIA
Sin embargo, entienden que se trató de una "mera irregularidad que carece de trascendencia" porque "no ha generado ningún tipo de indefensión" al acusado, al tiempo que creen que este fue "enjuiciado con las garantías previstas en el sistema procesal italiano" y señalan que la prescripción de la pena solo justificaría la negativa a extraditarle si la sentencia hubiera sido dictada por jueces españoles.
El reclamado, hijo de madre española y padre italiano, explicó en la vista de extradición que reside en España de manera permanente desde hace diez años y que en nuestro país ha trabajado como entrenador de tenis y ha tenido dos hijos, nacidos en 2003 y 2013. "Vivo separado en un piso alquilado en Madrid para no comprometer a mi familia. Me considero inocente", sentenció.
En este sentido, indicó que no ha podido solicitar la nacionalidad por "este problema" y que fue detenido en el aeropuerto de Barajas cuando se dirigía a Argentina tras la muerte de su padre. Tras ello, ha quedado en libertad provisional estando reclamado por una orden europea de detención y entrega por haber entregado en Milán un total de 40 kilos de cocaína el 11 de noviembre de 2003 a cambio de dinero y haber suministrado estupefacientes a España.
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