La aprobación de la nueva medida, que incluye la imposición de sanciones contra Irán y Corea del Norte, supone una muestra de la presión ejercida por los congresistas en el marco de la investigación sobre una posible injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y la campaña electoral del magnate.
La Administración Trump se ha mostrado reticente ante uno de los puntos que recoge la legislación, que obliga al presidente a obtener la aprobación de la Cámara de Representantes antes de retirar cualquier sanción impuesta contra Moscú.
Asimismo, la Comisión de Justicia del Senado ha citado a Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump, para que aclare la posible intromisión de Rusia y dé su versión sobre los contactos mantenidos durante los comicios.
Por otra parte, el yerno de Trump, Jared Kushner, ha comparecido durante tres horas ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, donde ha contestado varias preguntas sobre su relación con representantes rusos durante la campaña electoral.
Las autoridades rusas han negado en reiteradas ocasiones haber ejercido cualquier tipo de influencia sobre los comicios o sobre el entonces candidato republicano.
El nuevo texto legislativo, que ha contado con el apoyo de los demócratas y los republicanos y ha sido aprobado con 419 votos a favor y tres en contra, tendrá que ser aprobado por el Senado antes de llegar a la Casa Blanca.
El presidente ha expresado que aún no ha decidido si dará luz verde a las nuevas medidas, que suponen un obstáculo para la mejora de las relaciones entre Washington y Moscú, tal y como Trump planeaba.
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