El grupo de Unidos Podemos y sus confluencias lanzó esta propuesta de someter a examen a Fernández Díaz cuando el PP le presentó como candidato a presidir la Comisión de Asuntos Exteriores. La oposición frenó ese nombramiento y al final el Grupo Popular acabó ubicando al exministro en la Comisión de Peticiones, donde la presidencia no requiere votación, sino que se otorga al partido mayoritario.
Ese examen del idoneidad quedó pendiente y este martes se ha analizado en la Mesa del Congreso, que lo ha tumbado con los votos del PP, del PSOE y de Ciudadanos.
Según indicaron a Europa Press fuentes parlamentarias, todos los diputados tiene plenos derechos y no cabe que sean sometidos a una especie de juicio inquisitorial, ni que se otorgue a una comisión parlamentaria el rango de tribunal.
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