Correa entraba en Génova con tarjeta especial y a Aznar solo le saludaba

Tira de la manta, pero menos. Hasta ahora Correa ha dicho lo que ha querido, ha desvelado pocas cosas que no se supieran, ha arremetido contra Bárcenas y Sepúlveda, pero no contra la cúpula del PP. Y ha implicado a grandes constructoras como ACS y OHL en los pagos para lograr contratos. Correa ha dejado claro que hay muchos Correas y que España es un chiringuito a la hora de montar negocios y dar contratos donde los regalos y los fraudes son normales. 

Pero, al parecer, ha habido un punto de inflexión ahora. El presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha rechazado este lunes en el juicio contestar a las preguntas de la acusación popular ejercida por el PSPV, a pesar de que el pasado viernes anunció que iba a responder al letrado de esta parte, Virgilio Latorre. Según ha dicho, ha cambiado de opinión siguiendo el consejo de su letrado.Correa dice que entraba en Génova como la Ejecutiva

El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha asegurado que accedía a la sede del PP en la calle Génova de Madrid con una "tarjeta especial" similar a la de los miembros de la Ejecutiva del partido que le permitía sortear los controles de entrada y entrar directamente "por el parking".

En respuesta a su abogado que le inquería sobre una de las preguntas formuladas por el abogado del extesorero del PP, Luis Bárcenas, que ha dudado de que pudiera pasar el escáner "con maletines llenos de dinero", ha precisado que contaba con esta acreditación e insinuado que Bárcenas, podía "haberlo olvidado".Llevaba dinero a Génova y a casa de Bárcenas

Ha precisado que todo lo que ha asegurado sobre el extesorero durante su declaración es "cien por cien cierto" y reiterado que no sólo llevaba el dinero a Génova "sino a su casa también". Según ha aclarado el empresario encargado de gestionar con los Ministerios el 3 por ciento de comisión por la adjudicación irregular de obra pública no era él sino Plácido Vázquez, para el que la causa se archivó.Critica que Garzón no le diera de comer y beber

También ha negado haber recibido dinero de ninguno de los empresarios acusados en la causa, y asegurado que durante sus primeros meses en prisión sufrió una fuerte depresión. Antes de su declaración ante el exjuez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, --ha dicho-- le pusieron "en unas catacumbas" sin comer y sin beber y sin ver la luz.Bárcenas decidía si compartir o no

Respecto al reparto en seis partes de los ingresos por la organización de campañas electorales de 2003 y 2004 facturados a través de la empresa Rialgreen ha asegurado que Bárcenas era quien decidía si "compartir con ellos o no". "Unas veces lo hacía y otras muchísimas no compartía, se las quedaba el señor Bárcenas", ha destacado.Correa salva a Cascos

Correa se refería a la confesión formulada este viernes cuando admitió que dividió el 50 por ciento de los ingresos obtenidos con el extesorero del PP, Gerardo Galeote, el exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda y exdiputado por Segovia Jesús Merino.

Negó entonces que la sexta persona con la que se dividieron los ingresos, identificada en su contabilidad con las siglas PAC, fuera Álvarez Cascos. "No es Paco Cascos", dijo rotundamente y ha apuntado que podía tratarse de él mismo y que cedió esa parte a su presunto número dos, Pablo Crespo.

Correa ha lanzado un aviso a la sala y ha puesto de manifiesto que no obra en la causa un sólo documento escrito por él a pesar de "todos los millones y millones" acumulados en la instrucción. "Tengo una memoria privilegiada y todo lo tengo en la cabeza", ha señalado., aunque a veces no se acuerda de algunas cosas.

Ha corregido e interrumpido en distintas ocasiones a su abogado lo que incluso ha provocado la intervención del presidente del tribunal, Ángel Hurtado, que ha intentado ordenar esta parte de su declaración.A Aznar también le salva: "No tengo relación con él"

"Con el señor Aznar no tengo ninguna relación", ha asegurado Correa ante el tribunal que le juzga, junto a otras 36 personas, por las actividades que realizó la trama entre los años 1999 y 2005. Ha asegurado que conoce al expresidente del Gobierno por los trabajos de organización de eventos y mítines que realizó para el PP. "Él (Aznar) me miraba, yo le miraba, me sonreía y nos saludábamos", ha añadido.

Sin embargo, ha recordado que sí tiene una "buena relación" con su yerno, Alejandro Agag. Aún así, ha destacado que todo contacto con el PP era mediante Bárcenas.

En cuanto a Álvarez Cascos --que declarará como testigo en este juicio a petición de Bárcenas--, ha relatado que le conoció cuando adelantó un viaje a Turquía que tenía programado para el lanzamiento de un coche de Renault con el objetivo de coincidir con el dirigente 'popular' y poder captarle como "cliente". "No he sido íntimo amigo de Paco Cascos, le he visto un par de veces y no he repartido absolutamente con él", ha apuntado.

Respecto a los viajes abonados a Bárcenas, Correa ha precisado que "nunca le pagó un viaje", sino que siempre "le invitaba". "Era yo el que pagaba", ha insistido y asegurado que si se hizo alguna factura de pago fue a petición del extesorero, como una forma de justificar o falsear que había abonado estos desplazamientos.

También se ha referido al expresidente de Isolux Luis Delso --la persona que según su versión es 'Luis el Cabrón'-- y ha dicho que le pidió que contratara al hermano de Bárcenas, cosa que hizo, como delegado de Isoluz Corsán en el Levante.

Por otro lado, ha reafirmado que entregó un dinero en efectivo al exalcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda para organizar la campaña electoral de 2003, en la que se presentaba como candidato a la alcaldía de este municipio. Ha recalcado que se "enfadó" con el exmarido de Ana Mato porque finalmente los actos fueron adjudicados a otra empresa, Free Handicap, después de que Correa le estuviese "apoyando".

A pesar de haber reconocido que hizo regalos al exalcalde, como coches de alta gama, viajes y la preparación de fiestas de cumpleaños y la comunión de sus hijos, ha asegurado ante el tribunal que Sepúlveda "jamás" le pidió gestionar "ninguna obra".