Fujimori gana primera vuelta y disputará balotaje con Kuczynski en Perú

Keiko Fujimori venció en la primera vuelta de las elecciones de Perú, pero deberá medirse en un balotaje el 5 de junio con Pedro Pablo Kuczynski, un duelo entre derecha y centroderecha que fue bien recibido por los mercados.

La hija mayor del encarcelado expresidente autócrata Alberto Fujimori (1990-2000) se halla a las puertas, por segunda vez en cinco años, de ganar unas elecciones que podrían convertirla en la primera mujer en gobernar Perú, de la mano de su partido, el derechista Fuerza Popular.

Con el 82,6% de los votos escrutados, Fujimori, de 40 años, lideraba con 39,55% contra 22,11% para Kuczynski. Relegada en un tercer lugar quedó la izquierdista Verónika Mendoza, con 18,27%, un resultado, según analistas, es difícil de remontar.

El pase a balotaje de Keiko y Kuczynski, visto con buenos ojos por los agentes económicos, hizo reaccionar a los mercados. La bolsa de valores de Lima trepó más de un 8% a media sesión y el sol, la moneda local, registraba una leve recuperación frente al dólar.

"Independientemente de quien gane, es probable que continúen con un modelo económico favorable para los negocios e inversiones", dijo la consultora de riesgo político Eurasia Group en un reporte. "El resultado (de la segunda vuelta) debería ser bien recibido por los mercados financieros", consideró por su parte Capital Economics.

Los mercados reaccionaron negativamente la semana pasada ante el ascenso en las encuestas de Mendoza, quien prometía reformas en el modelo económico y amenazaba con desplazar a Kuczynski de la segunda vuelta.

El partido de la candidata más votada el domingo, Fuerza Popular, habría logrado una mayoría absoluta en el Congreso unicameral, pues pasaría de 34 bancas a 68 en un total de 130.

La agrupación Peruanos por el Kambio, de Kuczynski, obtendría sólo 20, según el conteo rápido de votos realizado por Ipsos Perú.

Además, Keiko Fujimori se impuso en 17 de 26 regiones electorales en el país.

Sin embargo, una victoria suya en la segunda vuelta no está garantizada, alertan los analistas.

Es que sobre Keiko Fujimori, que a los 19 años actuó de primera dama tras la separación de sus padres, pesa todavía la herencia de su padre, que cumple condena por crímenes de lesa humanidad y corrupción en sus diez años de gobierno (1990-2000).

"Kuczynski recibirá muchos votos antifujimoristas", asegura el director de la consultora Vox Populi, Luis Benavente.

La gran pregunta es dónde irán a parar los sufragios que recabó la candidata del Frente Amplio (izquierda) Verónika Mendoza, así como los de las restantes formaciones políticas.

"Habrá una segunda vuelta muy polarizada", augura Benavente.

En su primer mensaje tras los comicios, Keiko Fujimori, que en 2011 perdió en el balotaje contra el presidente saliente Ollanta Humala, habló de conciliación y de tender puentes con el electorado opositor y un sector de la población que realiza concurridas manifestaciones en su contra.

"Este mapa que se ha dibujado nos muestra claramente que el Perú quiere la reconciliación, que no quiere más pelea (...) Tenemos que volver a pisar el acelerador del crecimiento para que llegue sobre todo a las poblaciones más alejadas", dijo esta madre de dos hijas.

El partido de Keiko Fujimori, modelado a su imagen y semejanza en los últimos años, ha sufrido, según Benavente, una gran evolución, aprendiendo a "manejar los códigos de conexión emocional" con el votante, en general de clase media baja y rural, y los jóvenes.

Su hermano menor, Kenji Fujimori, aquel niño consentido por su papá que utilizaba los helicópteros militares para pasear a sus amigos hoy tiene 35 años y no esconde sus aspiraciones presidenciales, ha sido el congresista más votado.

La elección del domingo ha supuesto el renacimiento de la izquierda, que había estado relegada desde la década de los 80. Su imagen fue golpeada debido a que de ella se descolgaron guerrillas comunistas, con Sendero Luminoso a la cabeza, que sembraban el terror en Perú. Alberto Fujimori acabó con ellas.

Por eso, el voto del miedo, alentado desde filas de la derecha y los medios de comunicación, jugaron un papel importante para la derrota de Mendoza, consideraron varios analistas.

Otros van más allá y piensan que los comicios del domingo suponen el fin de una era política que ha estado vigente durante los últimos 15 años, como lo demuestran los pobres resultados que han logrado los expresidentes Alan García y Alejandro Toledo, muy vinculados con el gran mal de la política peruana: la corrupción.

"Fujimori, PPK (el acrónimo por el que se conoce a Kuczynski) y Mendoza representan una nueva representación política", aseguró el analista Juan de la Puente.

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