INVESTIDURA. EL PP ASUME QUE HABRÁ ELECCIONES TRAS LOS ATAQUES "SORPRENDENTES" DE RIVERA A RAJOY

- Los populares marcan distancias con el líder de C's y creen "rotos" los puentes entre Sánchez e Iglesias. El Partido Popular asumió este miércoles que habrá repetición de elecciones el próximo 26 de junio tras el fracaso del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el debate de investidura y después de los ataques "soprendentes" del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.
Así lo confirmaron fuentes del PP y del Gobierno a Servimedia como conclusión de la segunda jornada del debate de investidura a la Presidencia del Gobierno de Sánchez, que terminará con una primera votación fallida.
Los populares reconocen que incluso en la primera intervención de los líderes de los diferentes partidos en respuesta al discurso de investidura del líder socialista se ha puesto de manifiesto que estamos "en modo campaña".
En el PP asumen que vamos a elecciones generales el próximo 26 de junio por el evidente distanciamiento manifestado en el hemiciclo entre los partidos con opciones de cerrar un acuerdo de investidura y de gobierno.
Aseguran a este respecto que, por un lado, ha sido clara la distancia entre Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, evidenciada especialmente después de que éste sacara a relucir los GAL y asegurara que el expresidente del Gobierno Felipe González tiene "las manos manchadas de cal viva".
Desde el entorno de Rajoy reconocen que estas declaraciones "han quemado todos los puentes con el PSOE" y advierten de que será difícil "recomponerlos" en los dos meses que empezarán a contar mañana, jueves, para la convocatoria de elecciones.
"ENFADO" CON RIVERA
Además, desde el Gobierno y desde el PP reconocían su "sorpresa", cuando no su "enfado" con mayor o menor intensidad, por el ataque que el líder de Ciudadanos ha realizado de Rajoy desde la tribuna.
Lamentan que Rivera está "desorientando" a la bancada del PP porque, apuntan, sus ataques a Rajoy han sido "incluso mayores y más duros" que los de Sánchez, sobre todo, en materia de corrupción. Critican, a este respecto, que el líder del partido naranja pidiera la cabeza de Rajoy con mayor contundencia que el secretario general del PSOE.
Los populares afirman, a este respecto, que el líder de Ciudadanos haya jugado "mal" sus cartas en el debate de investidura votando a favor de "su candidato Sánchez" y denunciaron abiertamente que se haya presentado en la tribuna "como el portavoz" del líder socialista.
"SÁNCHEZ, ACORRALADO"
En el PP criticaron durante toda la jornada lo "flojo" que fue el discurso de Sánchez y pusieron en cuestión "el nivel" del candidato a la investidura, "que no sabe intervenir sin papeles" y "sin que se lo escriban".
Lo hicieron frente a "la brillantez", subrayaron, del discurso de Rajoy que, admiten, estuvo "en su salsa" como parlamentario con experiencia frente al candidato y "los nuevos" y que insufló "ánimos" a los suyos.
Reconocen, en este sentido, que la intervención de Rajoy supuso "un revulsivo" para el PP y que levantó "la moral" en la bancada del PP después de unas semanas difíciles.
"Sánchez estuvo acorralado entre Rajoy e Iglesias", apuntaban voces populares en un día en el que miembros del Gobierno en funciones y dirigentes del PP se dejaron ver mucho más de lo que es habitual en los pasillos y el patio del Congreso.
En el PP celebraron que Rajoy estuvo a "una distancia estratosférica" de Sánchez y rechazaron que utilizara un tono bronco con el líder socialista, como criticaron algunos diputados socialistas. "Fue ironía fina", destacaban.
"Hemos visto el marianismo", se felicitaba un miembro de la dirección nacional para destacar otro que con su "liderazgo" y "sus ganas" logró "comerle la mora" al candidato a la investidura. "Está fuerte", apuntaban desde Moncloa.

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