IZQUIERDA UNIDA APOYARÁ LA AUTODETERMINACIÓN DEL SÁHARA EN EL XV CONGRESO DEL FRENTE POLISARIO

Izquierda Unida estará presente en el XV Congreso del Frente Polisario para reafirmar su compromiso con la autodeterminación del pueblo saharaui mediante un referéndum de independencia.
El Frente Polisario celebra este fin de semana en Dakhla su Congreso para elegir a un nuevo secretario general tras la muerte en mayo de Mohamed Abdelaziz, histórico presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y un referente para la organización.
El lema del encuentro es 'Fuerza, determinación y voluntad para imponer la independencia y la soberanía', y está prevista la participación de cerca de 2.000 delegados de organizaciones sociales, sindicales y políticas de todo el mundo.
Izquierda Unida espera que sirva para afianzar el compromiso internacional con la causa saharaui y las legítimas demandas de este pueblo para celebrar un referéndum con el que conseguir la independencia del Reino de Marruecos, tal y como avalan múltiples resoluciones de la ONU.
"Nuestro compromiso con la lucha por la autodeterminación del pueblo saharaui no cesará hasta que el Reino de Marruecos, fuerza ocupante, deje de violar de forma sistemática los derechos humanos de los activistas saharauis, ponga fin a la represión, a la ocupación, al expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental y acepte que el referéndum es la única salida", explica Jon Rodríguez, miembro de la Secretaría de Política Internacional y uno de los representantes de IU en el Congreso.
En opinión de la coalición, la solidaridad internacional es "imprescindible para acabar de forma definitiva con la situación de agresión permanente que vive desde hace más de 40 años la última colonia existente en África".
Denuncian la "pasividad" de los gobiernos españoles, tanto del PP como del PSOE, que han preferido "rendir pleitesía" a la dinastía que reina en Marruecos "con mano de hierro" y desoir sus obligaciones con ese pueblo hermano.
Rodríguez asegura que IU seguirá actuando políticamente para reclamar a las autoridades de Rabat la readmisión inmediata de todo el personal civil de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental, expulsados después de que el secretario general de la ONU, Ban-Ki Moon, se refiriera al Sahara Occidental como "territorios ocupados".