El decano del Colegio de la Abogacía de Barcelona (Icab), Oriol Rusca, cree necesaria una investigación judicial del "contenido" de las conversaciones que mantuvo el ministro de Interior, Jorge Fernández, en su despacho con el que era director de la Oficina Antifraude de Catalunya (Oac), Daniel de Alfonso, aunque también defiende indagar cómo pudieron grabarse.
En una entrevista de Europa Press, Rusca ha reclamado que se investigue "si realmente esto que se hablaba y que se daba a entender se ha llevado a la práctica o no, y si ha sido un comportamiento que ha rozado lo ilícito".
"Como mínimo investigarlo para tener un conocimiento exacto de qué es lo que ha pasado, qué trascendencia real puede haber tenido y si se ha quedado en una mera charla de café", ha añadido el decano, que considera que la investigación judicial debería abarcar tanto el contenido como el mismo hecho de que se hayan registrado estas conversaciones.
Ha dicho, literalmente, que el contenido de las reuniones desveladas por el diario 'Público' no es normal: "Las conversaciones de café se tienen en el café. Estas conversaciones en un despacho, como mínimo desde un punto de vista formal, es difícil aceptarlas como correctas".
Sostiene que "aunque sea por un principio de higiene esto se tiene que estudiar", y cree que tampoco es normal que se hayan conseguido grabar estos encuentros, considerando que la responsabilidad de que se hayan grabado en su propio despacho es del ministro, de quien ha recordado que es uno de los máximos garantes de la seguridad del Estado.
Al preguntársele si cree que el ministro debería de presentar su dimisión, Rusca ha considerado que como decano del Icab no le corresponde valorarlo y, en cuanto a De Alfonso, ha dicho que no ve mal que pueda pedir reincorporarse a su plaza como magistrado en la Audiencia de Barcelona porque "tiene derecho".
Rusca ha calificado de impecable la trayectoria de De Alfonso como juez: "Nos felicitamos de que vuelva, y estoy seguro de que si antes fue un buen magistrado cuando vuelva ahora seguirá siendo como mínimo igual de bueno".
El decano de la abogacía barcelonesa reconoce, eso sí, que la incorporación de De Alfonso puede conllevar aparejados inconvenientes, pero cree y espera que con el tiempo la situación se normalice y "las aguas vuelvan a su cauce".
"REPLANTEAR" EL PAPEL DE LA OAC
Sobre si la imagen de la Oficina Antifrau puede quedar afectada tras estos hechos, Rusca considera que, más allá de esta circunstancia concreta, deben "replantearse" cuáles son sus funciones porque aprecia que ya desde su nacimiento ha tenido un problema de encaje.
"Si la decisión es que siga funcionando, tiene que fijar muy bien su ámbito competencial y vigilar hasta qué punto puede haber una duplicidad de funciones con otras instituciones", ha dicho en referencia a otras entidades como el Defensor del Pueblo y el Síndic de Greuges.
Ha recordado que el objetivo de la puesta en marcha de la Oac era que se convirtiera en una entidad que detectase malas praxis en las administraciones públicas, con el límite de que cuando aparece algo delictivo tiene que pasar a manos de la Justicia.
En este sentido defiende que toda iniciativa que tengo como objetivo la transparencia le parece correcta, pero se debe "replantear cuál es la función que tiene que tener y de qué medios debe disponer", recordando que esto es una labor de la que debe encargarse el Parlament.
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