Al menos 29 personas han muerto por la explosión que ha sacudido el puerto. Al Shabaab ha reivindicado el ataque, que ha tenido lugar junto a un puesto de ingresos de la Policía. Un portavoz del grupo ha señalado que el objetivo era el personal asignado en el puerto porque "han sido entrenados para suministrar seguridad a las denominadas elecciones".
"La última atrocidad de Al Shabaab, que ha tenido lugar en un festivo religioso, ofrece nuevas pruebas de su falta de consideración por las vidas y la esperanza de los ciudadanos somalíes", ha señalado Keating, quien ha trasladado sus condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos.
"El ataque podría tener la intención de mostrar el rechazo de Al Shabaab al proceso electoral de 2016. De ser así, se trata de una manera violenta y profundamente contraproducente de hacerlo, y no tendrá el resulado deseado. Porque el terrorismo no detendrá el impulso", ha señalado.
Somalia ha ido celebrando elecciones indirectas al Parlamento desde octubre, proceso en el que 135 líderes tradicionales seleccionaron a 14.000 delegados, que crearon posteriormente 275 colegios electorales. Entre el 23 de octubre y el 10 de noviembre, cada colegio electoral votó a un parlamentario para ocupar un escaño en la Cámara Baja.
La mayor parte de las votaciones se ha completado, con 226 de los 275 escaños ocupados, mientras el resto se espera que se conozcan la próxima semana. La semana pasada, el Foro de Liderazgo Nacional del país determinó que la elección del presidente tendrá lugar a finales de diciembre.
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