Obama afianza la importancia diplomática de Merkel

Al cubrir de elogios a la canciller alemana durante su visita a Alemania, el presidente estadounidense Barack Obama ha afianzado la importancia diplomática de Angela Merkel como líder de Europa.

"Una amiga", "una persona de confianza", "una voz elocuente"... son algunos de los calificativos empleados por Obama en los últimos dos días durante su visita a Hanóver (norte), para subrayar el gran valor que le acuerda a la canciller alemana.

"He trabajado con ella durante mucho más tiempo y de forma mucho más estrecha que con cualquier otro dirigente, en a lo largo de estos años he aprendido de ella. Ella encarna muchas de las cualidades que más admiro en un dirigente. Se guía al mismo tiempo por intereses y por valores", dijo en una entrevista con Bild, el diario más leído de Alemania.

Las tensiones entre ambos dirigentes sobre las prioridades en materia de lucha contra la crisis económica y sobre todo, por las escuchas de la NSA a Merkel, parecen apartadas por el momento.

"Ella da voz a ese tipo de principios que acercan a la gente más que separarla", aseguró Obama el domingo durante una rueda de prensa junto a la canciller.

La generosa política de acogida de refugiados adoptada desde verano de 2015 pone a Angela Merkel "del buen lado de la historia", consideró el presidente estadounidense, asegurando que se se sentía "orgulloso del pueblo alemán".

Este homenaje no podía llega en mejor momento para la dirigente alemana, en el centro de las críticas tanto en Europa como en su propio partido político, acusada de tomar decisiones unilateralmente y haber fomentado un "efecto imán" para los migrantes en el continente.

Su partido, el conservador CDU, solo cuenta con el 33% de intención de voto, según un reciente sondeo, el nivel más bajo desde hace cinco años, mientras que el nuevo partido de derecha populista AfD sube cada día más en las encuestas.

Pero para el influyente semanario Der Spiegel, el respaldo de Obama a Merkel es hasta cierto punto hipócrita. Los halagos "tienen una música totalmente distinta si se considera lo que Estados Unidos ha hecho hasta ahora para resolver la crisis de los refugiados: casi nada".

Frente al mayor éxodo de migrantes ocurrido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, "es una lástima que la canciller no haya podido recurrir a Obama cuando lo ha necesitado". De haberlo hecho, "no habría tenido que recurrir al (presidente turco) Recep Erdogan", lamenta la publicación en su sitio online.

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier también se hacía eco de esta denuncia: "Naturalmente, esperamos mucho más apoyo en todas partes", declaró a la cadena pública ARD.

Pese a ello, esta visita de despedida de Obama, probablemente la última en tanto que presidente de Estados Unidos, es claramente "una señal de respeto hacia la canciller, que ha sido la única fuente de estabilidad para los estadounidenses en una Europa golpeada por la crisis", afirmó el diario conservador Die Welt.

Ni el presidente francés, François Hollande, ni el primer ministro italiano, Matteo Renzi, invitados el lunes a una minicumbre en Hanóver con el primer ministro británico David Cameron al final de la gira europea de Obama, han sido honorados con la visita del presidente estadounidense en sus respectivos países.

Ante una Angela Merkel ligeramente avergonzada, Barack Obama trató incluso de mostrar el lado más humano de una dirigente bastante hermética alabando "su sentido del humor, que no siempre muestra en las ruedas de prensa".

"La presencia constante" de Angela Merkel al frente de Alemania desde hace más de una década - y que aún podría alargarse si se presenta a un cuarto mandato en 2017- "beneficia al mundo", aseguró Obama.