El PP rechaza el modelo de país de la CUP que "quema símbolos"

El portavoz adjunto del PP en el Parlament, Santi Rodríguez, ha sostenido este martes que al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al PDC y a ERC debería preocuparles "el modelo de país de la CUP de quemar símbolos", teniendo en cuenta el pacto de estabilidad parlamentaria que tienen con los anticapitalistas.

En rueda de prensa, el diputado popular ha desatacado que no pueden compartir el modelo "de los que quieren provocar situaciones violentas y de fuerza del Estado, ni a los que defienden que encapuchados quemen banderas, que son símbolos de España, Francia, la UE o fotos del Rey".

"A quien le tiene que preocupar es a CDC, o como se llamen, a ERC y a Puigdemont", ha dicho y ha recordado que el presidente se respalda en la CUP para superar la cuestión de confianza a la que se someterá el 28 de septiembre.

Por eso, sobre la cuestión de confianza ha dicho que es un debate que "sólo interesa a los independentistas", mientras que ha afirmado que el debate que suscitará el interés de todos los catalanes es que se celebrará una semana después: el de Política General.

Ha criticado el debate que gira en torno a la independencia que, según Rodríguez, pivota alrededor de conceptos como la declaración unilateral de independencia (DUI), el referéndum unilateral de independencia (RUI), las elecciones constituyentes y las plebiscitarias: "No existe el RUI. No existen las elecciones plebiscitarias. Son autonómicas, les guste o no".

EL GOVERN, "JUGANDO A POKÉMON"

Ha aceptado que todas las reflexiones que hacen los partidos independentistas tiene toda la legitimidad, incluido el referéndum pactado: "Tienen toda la legitimidad de pedírselo al Estado. Ya se ha hecho. Si lo quieren volver a hacer que lo hagan, pero que acaten el resultado".

"Sentimos cierta tristeza cuando escuchamos al Govern decir que estamos en una pantalla u otra. No sabemos si están gobernando o jugando a Pokémon. Llevan cuatro años mareando la perdiz", ha ironizado y ha asegurado que la apuesta por la independencia sirve para tapar las incapacidades del ejecutivo catalán.